San Martín es sensación. Luego de vencer a Jockey de Córdoba (actual bicampeón provincial) el último fin de semana, ratificó su momento y toda su gente se anima a soñar en grande. Además, en el camino venció a Tala, La Tablada y Athletic, los cuatro grandes del rugby cordobés padecieron al tricolor villamariense.
Gaspar Russo: "Queremos llevar a San Martín a lo más alto posible"
El apertura tricolor es uno de los jugadores destacados que tiene el equipo de barrio Las Acacias y que deslumbra en el torneo de la Unión Cordobesa de Rugby. "El presente es fruto de mucho trabajo"
El próximo sábado se jugará una nueva edición del clásico de la ciudad y Puntal Villa María dialogó con Gaspar Russo, el cerebro de un equipo que está cosechando un gran trabajo de años anteriores.
“Estoy muy bien, contento y sobre todo disfrutando el gran momento que estamos pasando. Siento que estamos cobrando los fines de semana todo el trabajo que venimos haciendo desde el proceso que iniciamos en 2019. Pero más allá de eso, enfocado 100% en lo que viene, esto recién empieza y todavía tenemos muchísimo para mejorar y seguir creciendo como equipo”, dijo el pibe “10”.
-¿Qué te dejó el triunfo ante Jockey de Córdoba, catalogado por el ambiente como el mejor de la provincia?
-Me dejó mucha felicidad pero sobre todo mucho aprendizaje, ganarle al bicampeón de Córdoba, invicto en este torneo, habiendo terminado el primer tiempo 15 puntos abajo y con el dominio de juego del rival no es poca cosa, muestra una madurez muy grande del equipo y un gran carácter para sacar adelante el partido. Teníamos un gran rival enfrente y nos pudimos llevar el partido de la forma que queríamos, imponiendo nuestro juego, así que eso es más valorable aún. Son sin dudas esos partidos que te generan el doble de ganas de afrontar lo que viene.
-¿Sos consciente de lo que han logrado hasta el momento y a los equipos que han dejado en el camino?
- Sí, soy consciente sobre todo porque creemos en lo que hacemos, estamos convencidos y porque es algo que venimos buscando hace un tiempo. Trabajamos mucho para lograr el rendimiento que queremos tener el sábado en la cancha, pero tenemos los pies sobre la tierra y sabemos que todavía no conseguimos nada. Por suerte tenemos el club que se alineó a nosotros y todos tiramos para un mismo lado para poder lograr nuestros objetivos.
- Luis, el entrenador del equipo y tu hermano hablan de una película con diferentes capítulos, ¿en qué momento del film están?
- (Risas) Sí, ya escribimos los dos primeros capítulos de gran manera, ahora aprovechamos el parate con la fecha libre para empezar por el tercer capítulo, que cuenta con la última fecha de la primera ronda y el arranque de la segunda ronda.
-¿Qué opinión te merece la mirada que tienen los otros clubes sobre los jugadores que han llegado de Tucumán?
-La verdad no me molesta, me da hasta gracia. Me encanta que el resto hable de nosotros sin saber cómo son las cosas, eso habla del buen trabajo que venimos haciendo. Que los rivales hablen y se enfoquen en nosotros es lo mejor que nos puede pasar, sobre todo porque nosotros trabajamos para ganarnos siempre a nosotros mismos y no nos enfocamos en lo que hacen o dejan de hacer los que tenemos al frente.
Russo es un exquisito con los pies y desde sus aportes San Martín ha ganado varios partidos, sobre el trabajo que realiza el apertura expresó: “Vengo bien, de todas formas siempre hay partidos que estás más derecho y otros que podés errar bastante. Es algo que me gusta mucho, lo entreno bastante tanto en lo deportivo y en lo mental. Creo que en estos partidos en los que todo es muy cerrado y los encuentros son muy parejos es fundamental estar certero a la hora de patear a los palos, por eso me enfoco muchísimo en eso y trato de aportar de la mejor manera posible a mi equipo”.
El ambiente del rugby cordobés se ha sorprendido con el presente de San Martín, pero el año pasado se le escaparon partidos en los últimos minutos. ¿Creés que ha madurado el equipo o qué sucedió para que hoy estén sólidos?
- Así es, venimos de un proceso que comenzamos en 2019, éramos un equipo muy joven, con muchas caras nuevas y tuvimos que agarrar un equipo que estaba en una categoría más abajo que la primera división. Desde ese momento, con algunos aciertos y también muchos errores, fuimos construyendo con muchísimo trabajo el equipo que somos hoy, también con errores pero ya con cierta madurez y experiencia pero sobre todo que sabe a lo que juega y que lo hace de la forma que quiere.
-¿Para qué está San Martín en este torneo?
- Estamos para enfocarnos 100% en nuestro modelo de juego, en nuestras fortalezas para poder tener un buen rendimiento dentro de la cancha y así poder lograr los resultados que queremos. Ser fiel a nuestras creencias y sobre todo que se pueda ver en la cancha la imagen del equipo que queremos. Queremos llevar al club a lo más alto posible, cambiar nuestra historia pero sin volverse locos, quedó demostrado en estos 7 partidos que el torneo de Córdoba está muy parejo y esto es ir partido a partido y semana tras semana, así que nos preparamos para lo que sigue.
- Se viene el clásico y siempre es especial, los equipos tienen realidades distintas en la tabla de posiciones, ¿qué partido imaginás?
-Imagino un partido muy cerrado y parejo como todos los que venimos jugando, si bien ambos equipos presentamos realidades distintas con respecto a los resultados obtenidos y a los números no deja de ser igual o más duro que el resto de los partidos. Sobre todo por el hecho de que sea el clásico rival y seguramente con la cancha llena de gente.
Gaspar puntualizó: “Creo que ya con un poquito más de experiencia que mis primeros años en primera, cuando me costaba enfocarme en el juego en estos tipos de partidos, me lo estoy tomando con mucha más calma, haciendo que la parte emotiva del partido fluya sola para que no me afecte en lo deportivo. Pero lo más importante, y como dije antes, es enfocarnos 100% en nosotros mismos, creer en lo que hacemos, nuestro modelo de juego y nuestras convicciones sin mirar al rival que tenemos al frente”.
El “10” de San Martín desparrama desfachatez y con su jerarquía maneja los hilos de un equipo que goza de su presente.