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Rusia empezó a sacar los cereales por puertos de zonas ucranianas ocupadas

En tanto, Moscú evacuó tropas de una isla del mar Negro. Por otro lado, el Kremlin y China le salieron al cruce a la Otan

Un buque cargado con 7.000 toneladas de cereales y escoltado por la Armada rusa zarpó ayer de un puerto ucraniano ocupado por Rusia, y Ucrania dijo que es la primera vez que Moscú saca granos por barco de los territorios que ocupa en el país.

"Tras varios meses de paralización, un primer barco mercante zarpó del puerto comercial de Berdiansk: 7.000 toneladas de grano parten hacia países amigos", dijo el funcionario nombrado por Rusia al frente de los territorios que controla en la provincia de Zaporiyia.

"La seguridad del barco de carga está garantizada por los buques y las patrulleras de la base marítima militar de la flota del mar Negro en Novorossiisk", añadió Evgeny Balitski en la aplicación de mensajería Telegram.

Ucrania lleva semanas acusando a Rusia de robar sus cosechas de trigo en las zonas ocupadas por el Ejército ruso en el sur, y venderlo ilegalmente en el extranjero, lo que Moscú niega.

La Presidencia ucraniana dijo en un comunicado que, hasta ayer, Rusia había sacado cereales de Ucrania solo por tierra.

Berdiansk, un puerto en el mar de Azov, fue conquistado intacto por el Ejército ruso al comienzo de la ofensiva en Ucrania, a fines de febrero. Toda la parte sur de Zaporiyia está ocupada por Rusia, que controla además toda la vecina provincia de Jerson.

Ucrania es un gran productor de trigo y maíz, pero la guerra le ha impedido exportar sus granos y a Rusia vender sus fertilizantes, lo que ha disparado los precios de la comida en todo el mundo y causado una crisis alimentaria global.

El Kremlin dice que dejará salir a los barcos ucranianos cargados de productos alimentarios si Ucrania remueve las minas que puso en el mar Negro. Kiev se niega por temor a que Rusia ataque la costa ucraniana del mar Negro, incluyendo la ciudad portuaria de Odesa.

El presidente ruso Vladimir Putin negó ayer toda responsabilidad de su país con el riesgo de la crisis alimentaria mundial, al recibir a su par indonesio, Joko Widodo.

En el terreno bélico, Rusia retiró ayer a sus tropas de una isla del mar Negro de importancia estratégica que había conquistado en la actual invasión a Ucrania y donde sufría bombardeos constantes, pero mantuvo su ofensiva para rodear uno de los últimos baluartes de la resistencia ucraniana en la oriental región del Donbass.

El Ministerio de Defensa ruso dijo que las tropas se retiraron de la isla de las Serpientes, frente a la ciudad de Odesa, como gesto de "buena voluntad", pero las Fuerzas Armadas ucranianas dijeron que las fuerzas escaparon en dos lanchas tras fuertes ataques con artillería y con misiles.

El vocero del ministerio ruso, general Igor Konashenkov, insistió en que la retirada buscaba mostrar que "Rusia no está impidiendo los esfuerzos de la ONU de organizar un corredor humanitario para enviar por barco productos agrícolas desde Ucrania".

Por último, la Otan cerró ayer una cumbre de Madrid centrada en la guerra en Ucrania en la que acordó ampliarse aún más y reforzar su presencia militar en Europa, en medio de acusaciones de los gobiernos de Rusia y China luego de que la alianza declarara a Moscú una "amenaza directa" y a Pekín un "serio desafío" a la seguridad global.

El Kremlin dijo que una nueva "cortina de hierro" está cayendo entre Rusia y Occidente, y China acusó a la Otan de "presentar las cosas al revés", de tener "las manos manchadas de sangre de los pueblos del mundo" y de "provocar guerras" con sus ampliaciones.

Reunidos en Madrid durante tres días, el presidente estadounidense, Joe Biden, y los demás líderes de la Otan prometieron más apoyo a Ucrania ante la invasión rusa y advirtieron que el mundo se ha sumido en una peligrosa fase de competencia estratégica y de múltiples amenazas, desde ciberataques al cambio climático.

Los gobernantes también invitaron formalmente a Finlandia y Suecia a sumarse a la Otan luego de superar la oposición de Turquía, lo que daría a la alianza 1.300 kilómetros más de frontera con Rusia. El protocolo de adhesión de ambos países se firmará el próximo martes en la sede de la alianza en Bruselas, anunció ayer la Otan.

El presidente ruso, Vladimir Putin, avisó que si las dos naciones nórdicas aceptan el despliegue de tropas y material de la Otan, Rusia va a "crear las mismas amenazas en los territorios de los que emanan las amenazas contra nosotros".