La devaluación y la aceleración de la inflación están impactando en todas las actividades; ahora se trasladó a la salud, ya que alertan sobre falta de insumos y medicamentos en clínicas y sanatorios. De hecho, a través de un comunicado, la Asociación de Clínicas y Sanatorios Privados de la Provincia de Córdoba (Aclisa) advirtió que la situación es crítica.
Ignacio Escuti, presidente de Aclisa, informó que en la ciudad capital y otras localidades de la provincia, a partir de la semana que viene, comenzarán a cobrar a los pacientes un extra para sostener los servicios.
A través de un relevamiento, PUNTAL VILLA MARÍA dialogó con diferentes centros de salud privada sobre el panorama en el sector y los referentes expresaron sus inquietudes al respecto.
Los profesionales médicos destacaron que el faltante de insumos es una realidad y que, si bien la mayoría cuenta con un stock de productos para prestar las atenciones, dependerá de cómo se presenta el panorama los próximos días.
También manifestaron la complejidad que implican en el sector los cobros diferidos, ya que se enfrentan a pagos por parte de obras sociales y prepagas que van desde los 60 a 90 días.
De todas maneras, rescataron que hay cierta “voluntad" por parte de las instituciones en continuar atendiendo y no cortar los servicios pautados con los pacientes, sino más bien una suerte de “postergación” de atenciones médicas.
Sanatorio de La Cañada
El director del Sanatorio de La Cañada, el médico infectólogo Darío Quinodoz, se manifestó particularmente sobre el centro médico. Sostuvo que si bien la compra de insumos para el mes ya se realizó, hay una perspectiva a corto plazo de dificultades. “No hay precios porque desaparecieron los precios de referencia, no hay entregas o no se dispone de algunos insumos y en tercer lugar teóricamente comenzarán a escasear algunos insumos vinculados al plástico porque tienen algunos componentes importados”, explicó y detalló que en el sanatorio que dirige se está previendo y administrando el stock disponible.
Aclaró que en el sanatorio se mantienen de manera normal los servicios. “Es muy probable que pueda surgir algún cambio en los próximos días y a lo mejor sea necesario establecer un orden de prioridades o reducir el trabajo en virtud de una potencial falta de provisión de insumos, medicamentos, prótesis o algún otro tipo de instrumental. Por ahora estamos normal, pero te lo digo hoy, esto es día a día y dinámico”, expresó.
Sobre el cobro extra a los pacientes, Quinodoz dijo que en el centro médico que dirige todavía no se aplicará esa medida. “Para que suceda deberíamos estar en una situación muy crítica, pero tampoco lo descartamos de pleno”, opinó.
El profesional de la salud manifestó que la coyuntura genera incertidumbre y la necesidad de una gestión que planifique y prevea día a día. “Quiero llevar tranquilidad a los pacientes del sanatorio porque se ha decidido no restringir las prestaciones y tener el trabajo y apostar a que las variables que inciden en insumos y medicamentos se estabilicen rápidamente. A nadie le interesa que se pierda el acceso a la salud”, completó.
Clínica de Especialidades
Por su parte, el director de la Clínica de Especialidades, Dr. Guillermo Abramian, manifestó su malestar por la situación y a diferencia de lo relatado anteriormente por su colega, en el centro médico suspendieron cirugías traumatológicas o algunas cirugías que llevan insumos de prótesis descartables que proveen las obras sociales por faltante.
“Tenemos muchos problemas con los medicamentos porque el día lunes y martes no teníamos lista de precios y tampoco nos querían entregar o si lo hacían era sin precio. Nosotros no podemos parar ni especular con nada porque la demanda existe”, dijo.
El profesional de la salud señaló que una de las principales problemáticas que enfrenta el sector es el pago diferido por parte de las obras sociales. “Todo lo que hemos trabajado nosotros los cobramos de acá 90 o 120 días con los valores negociados que son en general a 30 días atrás, cuando cobremos perdimos entre el 30 y el 40% del poder de costo”, explicó y advirtió: “Hemos enviado una carta informando a todas las obras sociales, sindicales y prepagas, avisando que a partir del 1° de septiembre tenemos un incremento del 35% para compensar”.
Coincidió con su colega al advertir preocupación por el panorama que se presenta en el ámbito de la salud privada: “Me preocupa mucho esta crisis porque ha sido con agonía. Los proveedores están vendiendo a cualquier precio y nosotros no podemos ser la variable de ajuste con la gente porque un asalariado no puede pagar ese extra de $2.000 o $3.000”, completó.
Sanatorio Cruz Azul
El sanatorio Cruz Azul, uno de los históricos centros médicos de la ciudad, también se expresó sobre el tema. El director de dicha institución, el médico Martín Castro, detalló que ya hay proveedores que no tienen precios y prótesis que no se cotizan, lo cual genera espera en pacientes que deben ser intervenidos quirúrgicamente.
“Por el momento no se suspendieron cirugías programadas, estamos a la espera porque son prótesis que las están cotizando y se demora, no se suspende pero a lo mejor se reprograman para más adelante”, dijo el profesional de la salud.
Con relación al plus extra que se pretende aplicar al paciente, Castro manifestó que en la institución no está sucediendo por el momento: “Lo hemos evaluado, pero no se han aplicado todavía”.
Remarcó, al igual que los profesionales entrevistados, que hay zozobra en el sector. “Las clínicas y sanatorios privados están en una situación compleja en la que no saben si van a poder afrontar muchas otras cosas como paritarias, la suba de los servicios e impuestos, las instituciones no son ajenas a todo esto, más allá de los insumos, pero el panorama es bastante oscuro”, precisó el médico.
Reiteró que por el momento se trabaja con normalidad. “Después de haber pasado la pandemia creo que estamos preparados para todos y durante ese período no se resintieron los servicios y hubo mucha voluntad por parte de los profesionales, pero no deja de ser una situación muy preocupante”, culminó.
Clínica San Martín
También sumó su testimonio el director del área clínica de la Clínica San Martín, Pablo Maldonado, quien advirtió que se vive una situación particular debido a la devaluación y cambio de precios.
“Tenemos insumos, pero cuando tenemos que reponer observamos que han aumentado entre un 50 y 100% y si bien algunos insumos que son importados se vienen sustituyendo, en general se cortó la cadena de pago y hay un tiempo de espera por parte de los proveedores o no pasan los precios hasta los 48 horas”, dijo.
Manifestó que en el centro médico no ha habido suspensión de cirugías programadas o procedimiento quirúrgico ya que cuentan con stock, “pero la farmacéutica de la clínica ya nos advirtió de la suba de precios, principalmente un retardo de adquisición de productos importados, pero también en otros productos como algodón y alcohol y lo veremos la próxima semana”, indicó.
También se le consultó sobre el cobro extra a pacientes, Maldonado indicó que en Villa María todavía no se aplica ese plus, “en la ciudad hay una asociación entre las instituciones que entre las administraciones dialogan con las obras sociales y prepagas para saber cómo resolver el tema. Las instituciones cobra como próximo a los 60 días o 90, a veces más, con el nivel de inflación queda desfasado. Se está analizando si se pueden acortar esos plazos con las obras sociales porque es muy difícil seguir esta dinámica”, advirtió.
Al finalizar, el profesional de la salud expresó que preocupa la situación, sobre todo la posibilidad de adquirir productos y herramientas para el centro de salud. “Es una constante e histórico en el sistema, no se puede seguir con este nivel de pago tardío y preocupa”, completó.