El joven Genaro Moscariello, de 10 años, que padece leucemia linfoblástica aguda, fue trasplantado el pasado lunes en la capital cordobesa.
Trasplantaron a Genaro: “Los médicos están contentos y él se encuentra bien”
Fueron las palabras de su padre, Pablo Moscariello, quien además fue su donante. “Las células demoran entre tres y cuatro días en alojarse en la médula”, sostuvo. El pequeño podría recibir el alta médica dentro de 15 o 30 días, todo dependiendo de su evolución
Según el testimonio de su padre, Pablo Moscariello, el tratamiento fue “muy bueno”. Cabe señalar que fue su propio progenitor quien le donó las células madre que necesitaba.
En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, su papá destacó que desde el cuerpo médico se mostraron contentos con la intervención, que duró poco más de cuarenta minutos.
Genaro podría recibir el alta médica dentro de 15 o 30 días, todo dependiendo de su evolución. El niño se recupera en el Sanatorio Allende, lugar donde se encuentra acompañado por su familia.
“Los médicos están contentos y él se encuentra bien”
El papá de Genaro se mostró conforme con el trasplante de su hijo. “Los médicos están contentos y él se encuentra bien”, le contó a este matutino luego de la intervención.
Pablo manifestó que, en líneas generales, el tratamiento que recibió su hijo fue “muy bueno”. Agregó que la recolección de células madre (que le extrajeron a él como donante) también lo fue: “Resultó todo mejor de lo que se esperaba”. Desde el entorno familiar del pequeño indicaron que, hasta el momento, no han existido síntomas negativos.
El paciente recibió las células a través de un catéter. Para que las mismas se alojen en la médula se estima que deben pasar entre 3 y 4 días. “Tenemos que esperar para ver cómo reaccionan en su cuerpo”, sostuvo Pablo.
La jornada de lunes
La del lunes fue una batalla más para Genaro, una más entre tantas que viene enfrentando. El niño es un luchador y su padre lo hace saber.
La jornada del 22 de julio comenzó bien temprano con la extracción de sangre del cuerpo de Pablo Moscariello para, posteriormente, separar las células madre que contenía útiles para el proceso de trasplante. “Una vez que terminó esa etapa y se recolectaron las células, por la tarde se las trasladaron a Genaro”, detalló Moscariello.
Pablo manifestó que la gente suele pensar que en estos casos se procede a través de una cirugía, pero aclaró que no es así. El tratamiento consta en tan sólo trasladar las células del donante a un cuerpo receptor, en este caso, el de Genaro. El trasplante “duró aproximadamente 40 minutos”, relató.
El cuerpo médico que intervino en el proceso estuvo a cargo de la doctora María Laura Rizzi. El tratamiento se desarrolló en las mismas instalaciones del Sanatorio Allende, lugar donde permanece internado Genaro.
Lo que viene
El “Colo”, como lo apodan sus cercanos, se encuentra internado en una habitación de aislamiento. Esta medida asegura la protección del paciente y la precaución de no contagiarse con algún tipo de virus.
Para que Genaro reciba el alta es necesario primero que recupere todos sus valores. “Para el trasplante tuvieron que bajarle los niveles a cero. El cuerpo tiene que volver a generar todo nuevamente”, expresó Pablo.
Según él, este proceso puede durar de 15 a 30 días aproximadamente, dependiendo siempre del estado de salud del paciente.
El régimen de visitas es de a una persona a la vez, explicó su papá. “Se toman todas las precauciones necesarias”, apuntó. La higiene y la ropa de aislamiento son algunas de las medidas.
Maximiliano Gilla. Redacción Puntal Villa María
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En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, su papá destacó que desde el cuerpo médico se mostraron contentos con la intervención, que duró poco más de cuarenta minutos.
Genaro podría recibir el alta médica dentro de 15 o 30 días, todo dependiendo de su evolución. El niño se recupera en el Sanatorio Allende, lugar donde se encuentra acompañado por su familia.
“Los médicos están contentos y él se encuentra bien”
El papá de Genaro se mostró conforme con el trasplante de su hijo. “Los médicos están contentos y él se encuentra bien”, le contó a este matutino luego de la intervención.
Pablo manifestó que, en líneas generales, el tratamiento que recibió su hijo fue “muy bueno”. Agregó que la recolección de células madre (que le extrajeron a él como donante) también lo fue: “Resultó todo mejor de lo que se esperaba”. Desde el entorno familiar del pequeño indicaron que, hasta el momento, no han existido síntomas negativos.
El paciente recibió las células a través de un catéter. Para que las mismas se alojen en la médula se estima que deben pasar entre 3 y 4 días. “Tenemos que esperar para ver cómo reaccionan en su cuerpo”, sostuvo Pablo.
La jornada de lunes
La del lunes fue una batalla más para Genaro, una más entre tantas que viene enfrentando. El niño es un luchador y su padre lo hace saber.
La jornada del 22 de julio comenzó bien temprano con la extracción de sangre del cuerpo de Pablo Moscariello para, posteriormente, separar las células madre que contenía útiles para el proceso de trasplante. “Una vez que terminó esa etapa y se recolectaron las células, por la tarde se las trasladaron a Genaro”, detalló Moscariello.
Pablo manifestó que la gente suele pensar que en estos casos se procede a través de una cirugía, pero aclaró que no es así. El tratamiento consta en tan sólo trasladar las células del donante a un cuerpo receptor, en este caso, el de Genaro. El trasplante “duró aproximadamente 40 minutos”, relató.
El cuerpo médico que intervino en el proceso estuvo a cargo de la doctora María Laura Rizzi. El tratamiento se desarrolló en las mismas instalaciones del Sanatorio Allende, lugar donde permanece internado Genaro.
Lo que viene
El “Colo”, como lo apodan sus cercanos, se encuentra internado en una habitación de aislamiento. Esta medida asegura la protección del paciente y la precaución de no contagiarse con algún tipo de virus.
Para que Genaro reciba el alta es necesario primero que recupere todos sus valores. “Para el trasplante tuvieron que bajarle los niveles a cero. El cuerpo tiene que volver a generar todo nuevamente”, expresó Pablo.
Según él, este proceso puede durar de 15 a 30 días aproximadamente, dependiendo siempre del estado de salud del paciente.
El régimen de visitas es de a una persona a la vez, explicó su papá. “Se toman todas las precauciones necesarias”, apuntó. La higiene y la ropa de aislamiento son algunas de las medidas.
Maximiliano Gilla. Redacción Puntal Villa María