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"Quiero ascender y dar otro salto"

Gonzalo Berterame confesó: "Llegué a San Lorenzo a los 13 años y siempre hice goles. Después de superar dos duras lesiones, salí bicampeón en la Reserva. Aún tengo contrato. No era prioridad para Soso y Ferrari me llamó para San Martín"

Gonzalo Berterame es otro crack de esa familia de notables futbolistas. Jugará desde el 7 de noviembre con la casaca de San Martín de San Juan en la Primera Nacional.

Viene de destacarse en otro grande de Cuyo como Gimnasia de Mendoza y nuevamente se topó ante la realidad que indica que San Lorenzo, club dueño de su pase y en el que se formó desde los 13 años, no le otorga el lugar por el que hizo sobrados méritos.

La vida le regaló la oportunidad de afrontar un desafío de ascenso en un equipo potente, junto con otros tres excompañeros del Santo de Boedo.

Si alguien se merece triunfar en el fútbol, ese es Gonzalo Berterame, ya que después de sufrir dos severas lesiones (luxación de cadera y rotura de ligamentos de rodilla) fue capaz de ser bicampeón y goleador con la Reserva de San Lorenzo y de lucirse como uno de los mejores jugadores en el Lobo mendocino para recalar ahora en el Verdinegro de Paulo Ferrari.

Precisamente Gonzalo Berterame afirma que fue decisivo el llamado del DT: “Ferrari tiene un estilo con el que me identifico y, si el equipo agarra su idea y puede manifestarla en el campo, vamos a pelear por el ascenso. Tenemos buenos jugadores, un buen predio, una cancha de Primera División, una gran hinchada y un torneo corto y duro por delante, en el que iremos por el sueño de ascenso”.

Estima: “En San Juan le dicen ‘El más grande de Cuyo’. Por algo debe ser. Con mi señora, Antonella, y mi hijo, Theo (1 año y medio), nos instalamos en una casa y, aunque este barrio tiene mayoría de gente de Desamparados, nos tratan bien, es una linda ciudad. Nos cuentan que San Martín ha crecido mucho en los últimos 15 años, se hizo muy grande porque tiene una dirigencia fuerte, un cuerpo técnico con mucho prestigio y un plantel capaz de dar pelea hasta el final para concretar el ascenso”.

Considera: “Las instalaciones son muy lindas, se entrena muy bien, como en un club de Primera. Cuando el DT me llamó no había mucho para pensar, ya me habían comentado lo lindo que era el club y ahora lo puedo disfrutar”.

Agrega: “Ayuda un montón que varios compañeros míos en San Lorenzo también aceptaran la propuesta: Alejandro Molina (ya había jugado también en Gimnasia con Gonzalo), Gastón Hernández y Brian Benítez, que si bien viene de jugar en Almagro hizo muchos años de inferiores en mi categoría en San Lorenzo”.

Razones que no se explican

Remarca: “Paulo Ferrari es un DT con prestigio y que me llamara me hizo sentir importante. Todo futbolista busca continuidad a mi edad (24 años) y sé que, aunque firmé por 18 meses, si me va bien puede surgir la posibilidad de jugar en Primera o alguna buena oferta del exterior”.

Resalta: “En Gimnasia de Mendoza me fue bien. Es un lindo club, tiene recorrido y es muy fuerte en Mendoza. No me gusta comparar clubes, pero San Martín se fijó en mí por lo que hice en Gimnasia y eso es importante”.

Reconoce: “No tiene explicación que no haya podido debutar en San Lorenzo. Llegué al club a los 13 años, proveniente de Argentino de Villa María, donde hice el baby y las inferiores. Pensé que iba a debutar como mi hermano, pero después de ganar un bicampeonato en la Reserva del club ya no hay más motivación cuando el DT te dice que no sos prioridad”.

Reseña: “Mi pase sigue siendo de San Lorenzo. Me quedará un año más de contrato una vez que culmine en San Martín”.

Indica: “El sueño siempre está, pero sé que tengo que hacer un buen torneo en San Juan, pelear el ascenso para ver si podemos jugar en Primera y mejorar la vidriera”.

Agrega: “En inferiores y en la Reserva de San Lorenzo di lo máximo. Hice goles importantes siempre, incluso en los dos títulos de la Reserva. Tanto con ‘Pampa’ Biaggio como con Diego Monarriz me fue muy bien”.

Precisa: “Pasé dos años tremendos, porque venía de lesiones muy duras, con dos recuperaciones largas, y las superé. No estoy desagradecido del club, al contrario, me gustaría volver y debutar, pero me duele no tener chances”.

El fútbol tiene esas cosas

Insiste: “Todo pasa por algo. Si me levanté de las dos lesiones sin secuelas y recuperé el nivel en los dos campeonatos que logramos en Reserva, tenía que buscar un cambio de aire. Me hizo bien jugar en Gimnasia, no dudé en irme porque no era prioridad en Primera, y ahora cuando volví me permitieron entrenar, pero Mariano Soso también me planteó de frente la situación”.

Estima: “La lesión de cadera es raro que se produzca en el fútbol. Yo ya jugaba en Reserva y me hicieron bajar a la Cuarta para enfrentar a Independiente porque no había fecha en Reserva. Son lesiones frecuentes en accidentes de motos, pero no en el fútbol. Ni yo sé qué pasó, porque fue rara la jugada”.

Señala: “Ahora me río, pero me quería matar. Me recuperé y después contra Racing me rompí los cruzados. Otro año perdido, pero el club me bancó y le respondí al volver con dos buenos años en la Reserva, siendo campeón. Ahora toco madera, pero ni siquiera un desgarro tuve después de esas dos operaciones y jugué casi todos los fines de semana, en San Lorenzo y en Gimnasia”.

Reflexiona: “Continuidad no me ha faltado nunca. Siempre he sido titular. La Reserva de San Lorenzo jugaba muy bien, teníamos un equipazo con Diego Monarriz y todos decían que era la gran base”.

Explica: “Llegaron algunos, pero San Lorenzo no apostó por esa base y la mayoría estamos en otros clubes. No se la jugaron por los pibes y a Monarriz cuando perdió 2 o 3 partidos lo sacaron. Es muy buen DT y ojalá vuelva a tenerlo alguna vez. Pese a que no me hizo debutar, no le guardo rencor”.

Detalla: “El sueño de poder jugar en San Lorenzo no lo voy a perder y menos si podemos jugar alguna vez con mi hermano (Germán), que hoy está muy feliz en México y fue papá de una gorda. Me gustaría una chance en el exterior también, me siento preparado para este desafío con San Martín y para dar otro salto en mi carrera”.