“Ningún grupo intolerante y fascista me va a intimidar nunca”, dijo ayer el gobernador Juan Schiaretti al referirse al ataque sufrido en Villa Allende.
El gobernador habló al dejar inaugurada la planta reductora de presión de gas natural en Huinca Renancó.
“A mí ningún grupo intolerante y fascista me va a intimidar nunca”, expresó en el marco de la inauguración de la planta reductora que permitirá la llegada del gas a Huinca Renancó.
Y a renglón seguido añadió: “Ni va a hacer que yo deje de cumplir mis actividades o mi agenda de gobernador. Además, ningún grupo intolerante y fascista va a lesionar la convivencia en paz y el cuidado de la democracia que queremos todos los cordobeses ni mucho menos va a impedir que el pueblo siga progresando”.
El mandatario cordobés ya se había expresado en la misma sintonía a través de sus redes sociales: “Agradezco profundamente los gestos de solidaridad del Presidente de la Nación @mauriciomacri, de funcionarios nacionales, de mis colegas gobernadores, legisladores provinciales y nacionales. La intolerancia fascista no frenará el progreso de las familias cordobesas”.
Tras la agresión, Schiaretti recibió la solidaridad por parte del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quienes habían repudiado los actos de violencia y llamado al diálogo conjunto.
Cabe recordar que los incidentes se produjeron en la mañana del jueves en Villa Allende, cuando el vehículo oficial del gobernador fue apedreado y atacado a patadas tras participar de un acto oficial de inauguración de una obra de pavimento.
Según informaron desde el gobierno de Córdoba, se trató de la rehabilitación de la avenida Goycochea (RPE 54), obra que demandó una inversión provincial de 31,5 millones de pesos.
Por el hecho, en la víspera detuvieron a dos empleados de Epec.
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“A mí ningún grupo intolerante y fascista me va a intimidar nunca”, expresó en el marco de la inauguración de la planta reductora que permitirá la llegada del gas a Huinca Renancó.
Y a renglón seguido añadió: “Ni va a hacer que yo deje de cumplir mis actividades o mi agenda de gobernador. Además, ningún grupo intolerante y fascista va a lesionar la convivencia en paz y el cuidado de la democracia que queremos todos los cordobeses ni mucho menos va a impedir que el pueblo siga progresando”.
El mandatario cordobés ya se había expresado en la misma sintonía a través de sus redes sociales: “Agradezco profundamente los gestos de solidaridad del Presidente de la Nación @mauriciomacri, de funcionarios nacionales, de mis colegas gobernadores, legisladores provinciales y nacionales. La intolerancia fascista no frenará el progreso de las familias cordobesas”.
Agradezco profundamente los gestos de solidaridad del Presidente de la Nación @mauriciomacri, de funcionarios nacionales, de mis colegas gobernadores, legisladores provinciales y nacionales.
— Juan Schiaretti (@JSchiaretti) 29 de junio de 2018
La intolerancia facista no frenará el progreso de las familias cordobesas.
Tras la agresión, Schiaretti recibió la solidaridad por parte del presidente Mauricio Macri, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quienes habían repudiado los actos de violencia y llamado al diálogo conjunto.
Cabe recordar que los incidentes se produjeron en la mañana del jueves en Villa Allende, cuando el vehículo oficial del gobernador fue apedreado y atacado a patadas tras participar de un acto oficial de inauguración de una obra de pavimento.
Según informaron desde el gobierno de Córdoba, se trató de la rehabilitación de la avenida Goycochea (RPE 54), obra que demandó una inversión provincial de 31,5 millones de pesos.
Por el hecho, en la víspera detuvieron a dos empleados de Epec.