La propuesta, denominada "Vivimos la Fe en Villa María", no solo incluyó la actuación inspiradora de Jairo, sino también una serie de actividades destinadas a enriquecer la experiencia de los visitantes y vecinos que se acercaron a celebrar esta fecha cristiana.
Los asistentes tuvieron la oportunidad de participar en recorridos guiados por la ciudad, visitas a museos locales, degustación de comidas tradicionales, experiencias de navegación por los ríos cercanos y música en vivo que acompañó cada momento de la jornada.
Esta iniciativa no solo buscó promover la espiritualidad y la reflexión durante la Semana Santa, sino también ofrecer un espacio de encuentro y celebración para la comunidad local y los visitantes que eligieron Villa María como destino para estas fechas especiales.
La presencia de Jairo, reconocido por su música cargada de mensajes de esperanza y fe, fue el punto culminante de esta jornada, dejando una huella imborrable en los corazones de todos los presentes.
De la actividad participaron el secretario de Gobierno, Cultura y Relaciones Institucionales, Marcos Bovo; el secretario de Unidad de Intendencia, Agustín Turletti Mino; el presidente del Concejo Deliberante, Juan Pablo Inglese; junto con funcionarios y referentes del gobierno local que se acercaron a la actividad cultural para compartir.
Música en vivo
Con una voz impecable y una profunda emoción, Jairo interpretó un repertorio de canciones religiosas que abarcaron desde clásicos como “Credo” y “Los enamorados”, “La Olvidada”;“Zamba del Pañuelo”, “Podría bailar toda la noche contigo” y “Jesús el carpintero” que contó con la participación de bailarines, la pareja interpretó la zamba que cantó el artista. El público se sumergió en un ambiente de profunda reflexión y devoción, acompañando al artista con cantos y aplausos.
Cabe señalar que estuvo acompañado por su hijo Yaco González y su nieto Francisco González Posse.
El músico nacido en Cruz del Eje aprovechó el momento para dialogar con el público y hacer un racconto por su carrera artística y su residencia en París.
El cierre del show llegó con la interpretación de “Aleluya”, que se convirtió en un canto de esperanza y resurrección. La ovación del público fue unánime y Jairo, visiblemente conmovido, agradeció la oportunidad de compartir su música en un momento tan especial para la comunidad.
La actuación de Jairo fue sin duda un broche de oro para las actividades de Semana Santa en Villa María.
Un evento que no solo reunió a la comunidad en torno a la fe, sino que también brindó un espacio para disfrutar de la belleza de la música y el mensaje de esperanza que siempre la acompaña.