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La infiltración de suelos en las construcciones ya genera preocupación en Arquitectos

Temen que por el tipo de suelo el agregado de agua genere colapsos y "nos haga incurrir en una mala praxis". Efectuarán un estudio para determinar la realidad de la ciudad

La infiltración de suelos en obras de construcción genera preocupación en los arquitectos, en virtud de que temen que se produzcan inconvenientes “que nos haga incurrir en una mala praxis”, según detalló Gustavo Martinotti, titular del Colegio local.

La discusión se plantea ante la imposibilidad de conocer el estudio que el Municipio dispone sobre el impacto que generará la infiltración de suelos que se aplica en proyectos desde hace algunos años, por lo que los especialistas avanzarán en un estudio propio para conocer en detalle las consecuencias.

El denominado Factor de Infiltración de Suelo (FIS) obliga a mantener una superficie libre, sin ningún tipo de cobertura. “Hay viviendas, según la localización, que tienen que tener hasta 50% de superficie libre, sin ningún tipo de solado que no sea absorbente”, explicó Martinotti.

La infiltración de suelo es un derivado del plan hídrico, que contemplaba el control del agua de lluvia “en los nuevos loteos, y en algún punto derivó a que ese factor se instituyó en obras de arquitectura, tanto nuevas como las que necesiten nueva adecuación o ampliación de una antigüedad no menor a septiembre de 2018”, remarcó.

Para ser más preciso, la infiltración supone que desde la edificación “no se arroja determinada cantidad de agua en el período de lluvia más importante. Entonces, en esa superficie hay que tratar de que esa agua, en vez de irse a la calle, se infiltre en el mismo terreno. Para eso se piden soluciones como por ejemplo elevar los caños de desagües pluviales para hacer un retardo o demora en la evacuación”, indicó.

La medida se debe aplicar en cualquier tipo de construcción, tanto viviendas como depósitos, galpones o edificios. En cierto modo, Martinotti entendió que apunta a tener “un mayor control de los desagües, en algunos casos para que no reciba toda el agua, o bien para que vaya más demorada”.

Descartó que tenga que ver con una cuestión ambiental, sino más bien fue pensado para que en los períodos que son más propensos a las inundaciones, “no haya tanta agua en la calle”.

El impacto de la infiltración

Desde Arquitectos plantean la necesidad de conocer el informe sobre el impacto que tendrá infiltrar los suelos, “cuando sabemos que en Córdoba tenemos un loess pampeano, que ante el agregado de agua lo hace colapsible. Uno puede tomar la mayor precaución para la obra en sí que está construyendo, pero eso no quiere decir que el suelo infiltrado con agua no empiece a afectar obras que son colindantes. Y eso nos hace incurrir en una mala praxis por estar aceptando esta situación sin haber planteado una discusión”, remarcó el entrevistado.

“La matrícula está en alerta, y hoy el ciudadano en sí no tiene conocimiento de los problemas que le puede acarrear en un futuro”, dijo y mencionó que “nos planteamos una hipótesis y por eso requerimos tanto el estudio que el Municipio tiene, como uno propio que estamos preparando”.

De esta manera, se busca conocer a ciencia cierta cuánta agua se puede infiltrar en el terreno, para evitar así inconvenientes “al proyecto, pero también al profesional actuante, al inversor, propietario. Hasta estamos cuidando las posibles responsabilidades del Municipio, que es quien dicta esta norma”.

Detalló que están de acuerdo en la necesidad de una normativa de control de agua de lluvia, “pero también tiene que incluirse lo sustentable y ecológico. Entonces es necesario poner sobre la mesa de discusión una ordenanza que sea más eficiente”.

Fue más allá al decir que haciendo una proyección a 10 años “probablemente el 5% de la población cumplimentó con esta ordenanza, pero la ciudad va a crecer en ese período de tiempo mucho más que eso, más allá de la obligación que existe a los loteos. Pero en realidad, lo que esta existente no viene a subsanar los problemas que tenemos en Villa María, que con lluvias masivas se producen inundaciones en lugares puntuales”.

Con este panorama, Arquitectos contrató a un profesional –Enrique Zanni- para conocer el impacto que tendrá estas situaciones en lo que tiene que ver suelo, inundaciones y sus distintos tipos. “No es solamente las cuestiones positivas y negativas, sino que una vez que tengamos el diagnóstico presentaremos al Municipio distintas alternativas”.