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Internos de la cárcel local grabarán por primera vez un disco musical

Agustín Druetta es el profesor encargado de llevar adelante la iniciativa en el Establecimiento Penitenciario Nº 5 de la ciudad. En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, contó que el proyecto tiene a los reclusos “entusiasmados”

Los internos del Establecimiento Penitenciario N° 5 (EP5) de Villa María actualmente se encuentran trabajando en un disco musical que lanzarán hacia fines de mayo. El músico, y profesor encargado de llevar adelante el proyecto, Agustín Druetta, habló con PUNTAL VILLA MARÍA y brindó detalles de la iniciativa.

El trabajo discográfico surge de un programa provincial llamado “Cultura en la Cárcel” que tiene como objetivo garantizar la participación de las personas privadas de la libertad en actividades culturales, logrando que los mismos se desarrollen personalmente con una perspectiva de integración social que favorezca su reinserción plena en la comunidad.

Ultimando detalles

-¿Cómo están abordando la grabación del disco?

-En este momento hay un clima de mucho entusiasmo porque estamos grabando el CD que saldrá a fines de mayo. Es difícil porque una cárcel no es un estudio de grabación. A veces las condiciones no son las mejores. Pero estamos haciendo todo lo posible por lograr un sonido bien profesional. Lo importante de esta etapa es la experiencia de la grabación. Hoy en día la grabación es una parte de la música, cualquier músico puede sacar su celular y grabarse. Hoy te podes escuchar “en diferido” y hace cien años eso no existía. Adentro de la cárcel no hay celulares ni grabadoras de ningún tipo, entonces a mí me parece importante que los internos puedan conocer de qué se trata ésta experiencia, que puedan ver cómo se graba un cd.

-¿En qué géneros se trabaja?

-En el disco hay muchos géneros: tenemos reggae, cumbia, rock, folklore, cuarteto. La verdad que es un abanico muy diverso, al igual que el grupo humano que conforma el taller. Durante los últimos quince días grabamos baterías, bajos, pianos y guitarras. Ahora se vienen las voces, que es lo más difícil. También vamos a realizar un video-clip, pero de eso se encarga Samuel Figueroa que es un gran talento del audiovisual acá en Villa María. Desde el ministerio nos están ayudando muchísimo, no solo con el tema de las autorizaciones, sino con la coordinación del proyecto en general. En la cárcel hay muchas reglas y no es fácil hacer éstas cosas. Es como que alborotás el avispero. Los directores del EP5 y de la Escuela nos han brindado todo su apoyo para que podamos hacerlo. Sin eso realmente sería imposible.

-Y los talleres en sí, ¿cómo son?

-Con respecto al taller de música, funciona los martes en la Cárcel de Villa María, la que está detrás del Pasteur. Es una cosa muy especial, y no solo el taller, sino toda la escuela. Se trata de un gran espacio educativo y hay personas muy buenas trabajando ahí por la reinserción de los internos.

-¿Cuánta gente participa en ellos?

-A lo largo de estos tres años ha pasado muchísima gente por el Taller de Música. En una época tenía sesenta internos anotados. Yo coordino dos módulos, uno con hombres y otro con mujeres. La verdad que son grupos muy diferentes, pero lo más lindo es cuando se puede trabajar de forma mixta. La música, la danza, las expresiones humanas en general siempre florecen cuando el grupo es diverso.

Sobre el programa

En el marco de dicho programa, se han celebrado convenios de cooperación entre la Agencia Córdoba Cultura, la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y la Universidad Provincial de Córdoba. Cada una de las instituciones haa acercado sus propuestas para poner en funcionamiento distintos talleres culturales con el fin de que los mismos sean realizados en las penitenciarías de la provincia, 

Desde las áreas involucradas se trabajó “en forma conjunta” con artistas independientes comprometidos con los objetivos. Los talleres que se desarrollan en las cárceles son: canto, danza folclórica, percusión, candombe, piano, guitarra, dibujo y pintura, y teatro, entre otros.



Maximiliano Gilla.  Redacción Puntal Villa María

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