Llegó el verano y también los días de mucho calor que a veces se terminan padeciendo, a la vez que se hacen costumbre las alertas del Servicio Meteorológico Nacional, las cuales no deben ignorarse o no tener en cuenta. Y si bien es importante mantenerse hidratados todo el año, en esta época de altas temperaturas es fundamental el consumo de agua para evitar la deshidratación.
"Cuando hablamos de hidratación hablamos de tomar agua y no de otra bebida", recalcó la licenciada en Nutrición Victoria Núñez, quien además señaló que el agua "es vital para el buen funcionamiento de varios sistemas del organismo, sobre todo el renal, que a su vez impacta en otros".
Mantenerse hidratado es fundamental para que el funcionamiento del organismo sea óptimo, ya que un mayor consumo de agua favorece la circulación de sustancias esenciales por la sangre, mejora la regulación celular y ayuda a que los riñones trabajen de manera adecuada.
Una prueba clave
Hay tres características puntuales que ayudan a ver la hidratación a través de la orina: el color, que no debe ser muy oscuro, excepto por la mañana; el olor, que puede tenerlo, pero no muy fuerte; y si tiene o no espuma, advertir si tiene en cantidad.
En consecuencia, si una persona no toma agua el cuerpo lo manifiesta a través de retención de líquidos o edemas.
"Para ingerir más agua, recomiendo tener siempre una botella a mano y a partir de ahí tener un registro de cuánto es el consumo. En días de calor, tomar aún más y no esperar a tener sed ya que ese es un signo tardío de deshidratación", advirtió Núñez. La botella debe estar correctamente higienizada y se recomienda que solo se use para tomar agua y no ir variando de líquidos.
Las botellas de vidrio son las mejores, ya que se pueden esterilizar y de ese modo evitar la posibilidad de desarrollar o desencadenar enfermedades transmisibles por alimentos muy comunes con las altas temperaturas.
"Existen aplicaciones que se descargan al celular que funcionan como un recordatorio para la ingesta de agua", sugirió asimismo la nutricionista.
Por su parte, Érica Bianquet, también licenciada en Nutrición y colega de Núñez en el Colegio de Nutricionistas de la Provincia de Buenos Aires, aclaró que aunque "el agua puede encontrarse en distintas proporciones en algunos alimentos, como por ejemplo las frutas y verduras", esto de ninguna manera reemplaza el requerimiento de consumo regular de agua segura.
Los grupos de riesgo
Los adultos mayores, las mujeres embarazadas y los niños pequeños son los grupos más vulnerables a la deshidratación, no solo por sus condiciones en sí mismas sino porque en ellos la señal de alarma de la sed está disminuida y la pueden pasar por alto.
"Una botella cerca de los lugares de descanso de los adultos mayores puede ser útil a la hora de que ellos puedan dimensionar cuánta agua toman en un día", explicó Bianquet.
Para los menores, en tanto, es fundamental darles "un mensaje claro y concreto sobre la importancia que tiene el agua en su cuerpo", recomendó.
Durante el verano y los días de mucho calor, con temperatura sobre los 30 grados centígrados, los colegios de nutricionistas recomiendan reforzar algunas medidas preventivas (ver aparte en esta misma página).