Esto recién empieza, y aunque parezca fácil analizar y considerar quienes son los candidatos a la corona en el Torneo Apertura 2025, el fútbol es dinámica de lo impensado, un juego, en el que la lógica no siempre impera.
River visitaba a Argentino, que rara vez dejó puntos en estos duelos en los últimos años, pero River es un equipo que se preparó con antelación, disputó el torneo Nocturno, llegó con ritmo de competencia al debut, y por poco no cazó al “lobo”.
El campeón perdió 13 jugadores. No es el Argentino modelo 2024, pero tiene con qué ser protagonista. Deberá consolidar la propuesta con un sabio como Jorge Peñaloza, que le encontró la vuelta a un partido que estaba perdido en el primer tiempo (0-2) y lo remontó (2-2) en el complemento, aunque le quedó sabor a poco.
Se fue feliz River, que de la mano de Rodrigo Aguirre lleva dos temporadas con un buen trabajo silencioso. Apostó a sus pibes, con un par de incorporaciones y una decena de alejamientos. Armó un equipo que con gran dosis de orden y humildad, se las bancó ante el campeón, y aprovechando al máximo sus dos oportunidades, se fue al descanso 2-0 con conquistas de Somale, de penal, y Berterame. Lo empataron Candiotto y Funes para el “lobo”.
El duelo empezó con Argentino asumiendo una iniciativa que nunca perdería. Con Candiotto y su gambeta en velocidad como bandera, fue al frente con la salida limpia de “Pulpo” Ñañez rodeado por sus sobrinos Isaías y Tobías, y muy cerca el conductor Lucas Giménez.
El faro era Ortiz (ex Yrigoyen) en el área, pero el “lobo” se entretenía demasiado con la pelota, y por hacer un firulete de más, le costaba profundizar. En 15’ de tenencia de balón, sólo Candiotto desvió un intento y abasteció a Ortiz para que probara desde el borde del área al seguro Zehnder (hijo del árbitro), que sería figura.
La visita mostró a Julián López como puntal de una muralla que apostó por una resistencia que no sufrió, pese a que entregó la pelota al rival demasiado tiempo. Con Conrero a su lado, lució sólido y expeditivo el capitán, bien ayudado por los combativos Giordano y Rodríguez marcando las puntas.
Si Argentino no hizo sufrir a la defensa rival, fue porque Tavecchio y Bonaveri se batieron a duelo con los volantes rivales, que desgastaron a Barros y Sosa.
Igual, el partido se le presentó a River, que salió del ahogo y encontró por primer vez una buena pared en campo enemigo para llegar a Somale, que definió en el área. Luciani tapó, pero el rebote le quedó a Bonaveri, y Molina le cometió penal. Jonathan Somale lo cambió por gol, ejecutando a la derecha de Luciani.
El 1-0 (20’) sólo fue el primer baldazo de agua helada en el último domingo del verano 2025. Cinco minutos más tarde, River volvió a pegar y dejó helado al público local.
De un córner a favor, Argentino sufrió una contra letal. Barros cambió de ritmo y recibió muy solo por derecha, lo que le permitió escapar y abastecer con precisión a Berterame, quien en la medialuna vulneró a Luciani con remate seco a su izquierda. 2-0 (25’).
Cuatro arribos de Argentino en el cuarto de hora final dejaban en claro que la historia no había terminado en los primeros 45’, pero el “lobo” debía cambiar, y acertarle al arco bien defendido por Zehnder.
Peñaloza no dudó en enviar a sus juveniles rapiditos, y excluyó a su referente de área Ortiz y Tobías Ñañez. Aramburu hizo un surco por derecha, y Giménez fue más conductor, Candiotto más desequilibrante, Rodríguez fue más volante que lateral por izquierda, y Molina se bancó las contras con Peralta y Torres. Fue a todo o nada desde el inicio. Candiotto falló la primera, pero convirtió la segunda, cuando recibió una buena acción que armaron Rodríguez y Giménez, y con un zurdazo clavó el balón en el ángulo superior derecho. 1-2 (14’).
Aramburu tuvo el empate, y Zehnder se lo negó a “Pupo” Ñañez, que a esa altura puso a Argentino en el área “millonaria”.
La visita sintió el desgaste físico, por el ritmo que impuso el local, que a los 22’ encontró espacios para conectar al velocidad de Aramburu a la de Funes, que fusiló al arquero. 2-2.
Restaba medio tiempo, y River se apoyó en Julián López y compañía para resistir, y en la pegada de Berterame para abastecer en un tiro de esquina a Sosa, que con un cabezazo suave hizo actuar a Luciani.
Fue la única chance que la visita no aprovechó para cerrar la embocada al “lobo”, que aulló hasta el final con sus “lobitos”, pero extrañaron al “10” (Díaz emigró a Independiente de Hernando) y sin pausas ni calma en el área, se desesperaron en su intento por decretar el 3-2 del que estuvieron cerca a través del buen ingreso de Aramburu (dos chances claras), Isaias Ñañez (elevó), Rodríguez (desvió) y Funes falló el tiro del final.
River madrugó (empezó en diciembre a trabajar para el nocturno) y tuvo malherido al “lobo”, que reaccionó. Contrató al gran DT (Peñaloza) que encontró los atajos para escapar de la derrota en el debut, y empezó a armar un Argentino menos caro, pero con más jóvenes que le otorgan un techo más alto, y si le hacen caso los hará volar hasta el Torneo Federal.
Premio para Rodrigo Aguirre, que se vistió con el overol, salió de la zona de confort, y le está dando forma a un buen proyecto de un River que a “costo cero”, le robó un punto al campeón en su casa.
Arbitró Pablo Díaz, y Argentino alistó a Leonel Luciani; Tomás Peralta, Diego Torres, Gastón Molina y Valentín Rodríguez; Tobías Ñañez, Franco Ñañez, Lucas Giménez e Isaías Ñañez; Isaías Candiotto y Mauricio Ortiz. DT: Jorge Peñaloza. En el reinicio ingresaron Benjamín Aramburu y Franco Funes por Ortiz y Tobías Ñañez; y a los 40’ Facundo González por Giménez.
River presentó a Emiliano Zehnder; Lorenzo Giordano, Julián López, Laureano Cárdenas y Román Rodríguez; Leonel Barros, Maximiliano Tavecchio, Ulises Bonaveri y César Sosa; Emilio Berterame y Jonathan Somale. Luego ingresaron 40’ Santiago Giubergia por Barros y 49’ José Rodríguez por Giordano.
Se jugó en cancha de Argentino, que goleó 7-0 a River en reserva.
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El elenco de River Plate rescató un valioso punto ante el campeón en el debut. Se observa el avance del proyecto de Rodrigo Aguirre.