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La cerveza premium como producto para expansión a nivel nacional

Otro de los proyectos seleccionados por la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Villa María se dedica a la fabricación, venta y distribución de la bebida. El objetivo es lograr alcance en todo el país

Otro de los emprendimientos que la Incubadora de Empresas de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) seleccionó es el de “Cerveza Artesanal Baqueana”, de Franco Farías. 

Con un equipo constituido por un microbiólogo y tres ingenieros agrónomos, la empresa a sólo dos años de nacer se dedica a la fabricación, venta y distribución de cerveza premium a bares.

En plena expansión, el proyecto de base productiva que tutorea la UNVM por medio de su incubadora, UniPyme, pasó de fabricar 2.000 litros a pensar en producir 30.000 litros en el mediano plazo. Así, el objetivo hacia el que se encaminan estos cuatro socios es al alcance nacional con su producto.

Se conocieron en la empresa para la que trabajan, Aceitera General Deheza, y presentan una propuesta de valor anclada en la atención directa y el servicio de logística, con mucho de “escuchar al cliente” y con los ojos puestos en mejorar día a día.

“Pasamos de productores totalmente artesanales y de tener una fábrica chica a una visión de fábrica tecnológica y de primera línea”, indicó a PUNTAL VILLA MARÍA el microbiólogo Franco Farías.

El emprendimiento posee en la actualidad un bloque de cocción de 400 litros, pero se encuentran adquiriendo equipamiento para aumentar esa cantidad a 1.000 litros. “Estamos pasando a escala, todo de acero, tecnificado y controlado”, afirmó.

De Córdoba a Tucumán

La conformación de la sociedad consta de dos integrantes instalados en la localidad de La Carlota, donde se encuentra la fábrica, y otros dos en la provincia de Tucumán. El peso de las tareas de comercialización recae sobre los radicados en el noroeste del país; mientras que en piso cordobés se abocan principalmente a tareas de producción y logística.

Gracias a esta estructura, se lograron las primeras ventas en la provincia del norte del país. El 80% de la producción actual se destina al mercado de bares de Tucumán.

Se comercializan barriles directos a bares, donde se venden como cerveza tirada.

Una de las claves de la propuesta de Farías y equipo tiene que ver con la comunicación.

En ese sentido, explicó: “No tenemos intermediarios. La distribución la hacemos nosotros, tanto acá como allá”. Además resaltó que tienen un “contacto directo con el cliente”, que es cada bar. 

Con historia

Antes de comenzar con el emprendimiento, Farías estudió años y había incursionado mediante la adquisición un equipo para hacer 50 litros de cerveza. 

“Estuve haciendo ocho meses cerveza en mi casa y conocí a mis futuros socios. Ellos junto a un colega de La Carlota fueron los inversores iniciales”, dijo.

Al parecer, no hay tiempo para perder. Con una existencia de dos años, el emprendimiento busca expandir su alcance. “Tenemos la visión de nacionalizar la marca. Es el objetivo”, sostuvo.

Es importante señalar que los cuatro emprendedores dedican mucho de su tiempo libre a este proyecto. 

“Viajo, voy, vengo, trabajo todo el día. Muchas veces salgo a repartir cerveza”, explicó Farías. “Esta semana compramos una camionetita. La idea es sumar un empleado para la distribución”, expresó.

En cuanto a las variedades de la bebida, la clave fue la comunicación, no sólo con los clientes, sino con trabajadores del ámbito. 

Lograron contactos con fábricas más grandes. De esa manera consiguieron que se catara la cerveza producida y fueron perfeccionándola. “Eso nos ayudó a mejorar mucho el producto desde el inicio”, dijo y agregó que en el ambiente de la cerveza “todo el mundo es buena onda”.



Roque Guzmán.  Redacción Puntal 

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