La pasión de multitudes se desató ayer en la Plaza de la Música, lindante al Anfiteatro Municipal, donde Villa María se vistió de celeste y blanca para recibir a las 3 copas que ganó la Scaloneta.
Más de 20 mil almas acudieron a la convocatoria de la Liga Villamariense de Fútbol, que consiguió que el Consejo Federal de la AFA le cediera durante 10 horas la Copa del Mundo, la Copa América y la Copa Finalissima, en el marco de los festejos por el 157° Aniversario de la ciudad, que se vio invadida de futboleros de la región.
Sus calles lucieron un movimiento diferente en la zona de la Costanera, como en las noches de peñas y corazón abierto del Festival. Néstor Beltrame y Mario Molina acompañaron a Mario Echeverría, quien llegó a las 8 con las 3 copas.
El enviado de la AFA fue recibido por el secretario de Gobierno, Marcos Bovo; el titular del Ente de Deportes, Alejandro Mana; y el director de Deportes de Villa Nueva, Julio Chiarini, además del presidente del Cosedepro, Marcelo Frossasco.
Lucas Martinetti, presidente de la Liga Villamariense, acompañado por los dirigentes de su comisión de eventos, y por la titular de la Liga Villamariense de Baby Fútbol, Paola Peralta, mostraron su felicidad ante el desfile incesante de los fieles al fútbol, que no podían creer estar ante las 3 copas.
El gran show musical de Magalí Supertino y su banda, con canciones futboleras, desató la pasión de la multitud, que prolijamente se fotografió y filmó en una procesión interminable hasta las 19.
A esa hora, el festejo de los dos seleccionados juveniles de la Liga Villamariense le dio el broche de oro a una jornada inolvidable, al clasificar a las semifinales del Torneo Provincial de categorías Sub-13 y Sub-15, tras vencer 3-0 a Sur.
Villa María ganó el cuadrangular de la categoría menor al golear a Corral de Bustos con conquistas de Ramiro Freytes, Juan Frías y Joaquín Fernández. La mayor, por idéntico marcador, venció con goles de Pedro Zazú e Ignacio González Bruera, en 2 ocasiones.
Mejor imposible. La pasión de multitudes que despierta la selección argentina de Lionel Messi, se confundió en el festejo con la de los pibes de una “ciudad copada” y vestida de celeste y blanco.