Una moto encara la calle por la izquierda, los autos hacen los mismo, la calle tiene asfalto, es más firme. Los perros y la gente que camina por el sector prefiere pasar por la derecha, la calle es de tierra, es más fresca y menos transitada. Es la misma calle.
Derqui es el nombre de la arteria que ya es casi un símbolo del abandono de las obras que se venían ejecutando en Villa Nueva con fondos nacionales, pero que se dejaron de hacer por falta de pago y que hoy son sólo una muestra de lo que pudo haber sido, pero que no fue.
“Son cosas que pasan en Villa Nueva nomas”, reflexiona Stella Salcedo, la presidente de barrio Los Olmos.
“Al principio había muchas quejas, al centro vecinal y a la municipalidad, principalmente en las redes sociales. Después la gente se fue calmando”, señala la mujer, quien insiste en que “el intendente nos explicó de la deuda y nos dice que siguen gestionando”.
En barrio Florida, en El Vallecito y también en barrio San Antonio hay vecinos que esperan que les cumplan las promesas, y siguen esperando aunque las gestiones se hacen cada vez más complejas.
A la espera
Tres albañiles trabajan en el plan de viviendas de barrio El Vallecito en la fría mañana. Hay días en que la gente es más. En general, van avanzando con la construcción de las casas, como pueden, y con el dinero que va aportando la Municipalidad.
En el barrio, alejado del centro, parece que el ritmo es otro, bastante más lento. Tan lento como el ritmo que hubo que imprimirle a una obra que también dejó de recibir fondos nacionales.
Las casas de El Vallecito tienen una larga historia de promesas, desde aquel anuncio inaugural del por entonces intendente Guillermo Cavagnero, quien logró inaugurar 50 casas apenas.
El intendente actual, Natalio Graglia, también pena por la falta de fondos. Su administración viene cubriendo los gastos y él mismo repite que el año que viene “entregaremos las que estén terminadas, sean las que sean”. La deuda del Estado aquí, supera los 5 millones de pesos.
En barrio Florida también se prometió pavimento. La obra inició y marchaba bien, incluso los primeros desembolsos también llegaron en tiempo y forma.
Pero la obra también se detuvo por falta de pagos y ahí quedó, a la espera de novedades. El Municipio y la empresa adjudicataria le destinaron fondos propios para que no se frene, pero ni eso alcanzó. Los vecinos siguen a la espera que el hormigón pase por sus casas.
Juan Drovandi. Redacción Puntal Villa María.
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“Son cosas que pasan en Villa Nueva nomas”, reflexiona Stella Salcedo, la presidente de barrio Los Olmos.
“Al principio había muchas quejas, al centro vecinal y a la municipalidad, principalmente en las redes sociales. Después la gente se fue calmando”, señala la mujer, quien insiste en que “el intendente nos explicó de la deuda y nos dice que siguen gestionando”.
En barrio Florida, en El Vallecito y también en barrio San Antonio hay vecinos que esperan que les cumplan las promesas, y siguen esperando aunque las gestiones se hacen cada vez más complejas.
A la espera
Tres albañiles trabajan en el plan de viviendas de barrio El Vallecito en la fría mañana. Hay días en que la gente es más. En general, van avanzando con la construcción de las casas, como pueden, y con el dinero que va aportando la Municipalidad.
En el barrio, alejado del centro, parece que el ritmo es otro, bastante más lento. Tan lento como el ritmo que hubo que imprimirle a una obra que también dejó de recibir fondos nacionales.
Las casas de El Vallecito tienen una larga historia de promesas, desde aquel anuncio inaugural del por entonces intendente Guillermo Cavagnero, quien logró inaugurar 50 casas apenas.
El intendente actual, Natalio Graglia, también pena por la falta de fondos. Su administración viene cubriendo los gastos y él mismo repite que el año que viene “entregaremos las que estén terminadas, sean las que sean”. La deuda del Estado aquí, supera los 5 millones de pesos.
En barrio Florida también se prometió pavimento. La obra inició y marchaba bien, incluso los primeros desembolsos también llegaron en tiempo y forma.
Pero la obra también se detuvo por falta de pagos y ahí quedó, a la espera de novedades. El Municipio y la empresa adjudicataria le destinaron fondos propios para que no se frene, pero ni eso alcanzó. Los vecinos siguen a la espera que el hormigón pase por sus casas.
Juan Drovandi. Redacción Puntal Villa María.