En la Cámara del Crimen, Juan Rodrigo Puchetta (29) fue condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional por ser encontrado responsable de los ilícitos de amenazas calificadas y lesiones leves calificadas. Al ser la pena en suspenso, recuperó su libertad.
El primero de los hechos por los que llegó al banquillo ocurrió el 28 de julio de 2018 en la casa de la víctima, su expareja, situada en Villa Nueva. La mujer tenía a su hijo en brazos y leía la Biblia cuando llegó el imputado y la amedrentó: le arrancó hojas al texto y sacó una cuchilla del cajón de los cubiertos con la que le infundió temor. Ella, sin embargo, logró escapar.
El otro episodio sucedió el 14 de septiembre de 2019. La mujer estaba durmiendo cuando él, otra vez, fue hasta su domicilio y le exigió dinero. Ella se negó y Puchetta, además de sacudirle el colchón, le dijo que, de no hacerlo, le vendería el lavarropas. Inmediatamente después, empezó a mover el electrodoméstico y la damnificada se interpuso: fue en ese momento cuando el acusado le pegó con un palo de escoba en las piernas. Las heridas provocadas requirieron de 15 días de curación.
Respecto de los datos personales de Puchetta es preciso señalar, entre otras cosas, que trabajaba como albañil y que dejó de consumir marihuana —lo hizo entre los 20 y 25 años—.
En el juicio, la magistrada fue Eve Flores, la secretaria Patricia González y los abogados Juan Ignacio Tagni y Lisandro Ponte Silva. El fiscal fue Francisco Márquez.
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El otro episodio sucedió el 14 de septiembre de 2019. La mujer estaba durmiendo cuando él, otra vez, fue hasta su domicilio y le exigió dinero. Ella se negó y Puchetta, además de sacudirle el colchón, le dijo que, de no hacerlo, le vendería el lavarropas. Inmediatamente después, empezó a mover el electrodoméstico y la damnificada se interpuso: fue en ese momento cuando el acusado le pegó con un palo de escoba en las piernas. Las heridas provocadas requirieron de 15 días de curación.
Respecto de los datos personales de Puchetta es preciso señalar, entre otras cosas, que trabajaba como albañil y que dejó de consumir marihuana —lo hizo entre los 20 y 25 años—.
En el juicio, la magistrada fue Eve Flores, la secretaria Patricia González y los abogados Juan Ignacio Tagni y Lisandro Ponte Silva. El fiscal fue Francisco Márquez.