En la provincia, unas 10 mil familias tomaron préstamos hipotecarios bajo la modalidad UVA en los últimos tres años.
El valor de las cuotas ascendió 18 puntos más que el índice de salarios. En este sentido, las familias que depositaron sus sueños de vivienda propia vieron acrecentar los pagos mensuales que deben realizar en un 55,6% en el último año, mientras los salarios sólo crecieron un 37,3%.
Al momento del lanzamiento, y con el objetivo de “disminuir el déficit habitacional”, constituían una opción que parecía permitir la adquisición de la vivienda única a una cuota razonable. Pero la modalidad “UVA”, atada a la inflación, ha convertido los pagos en una carga casi imposible de enfrentar para muchas de las familias que eligieron esta opción.
“La cuota está tomando el 55% del sueldo de mi esposo. Cuando tomamos el crédito había una inflación del 15% y ahora es del 48%”, dijo Noelia Meza, una de las villamarienses con un crédito UVA.
“Si no se le pone un freno nos puede llegar a absorber el 100% del sueldo”, sostuvo.
Señaló también que hacen “todo tipo de trabajos extra” para poder cubrir la cuota, y dijo: “Se debita directamente del sueldo”.
UVA
El índice UVA, está atado a la inflación. Equivale a la milésima parte del costo de construcción promedio de un metro cuadrado de vivienda, y se actualiza en función del coeficiente de estabilización de referencia (CER), basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Así como el grupo familiar de Noelia, conformado por ella, su esposo y su hijo; muchas otras familias se encuentran en la misma situación. No esperaban que las obligaciones de pago crecieran de esa manera.
La primera cuota fue de $ 9.600, a finales de 2017, y fue creciendo hasta este mes ascender a $ 18.600. Lo que equivale al el 55% del sueldo de su esposo, Mauro.
“Saqué el crédito con una de las mejores tasas, de 3,5% anual”, comentó Meza. Sin embargo, no significó alivio en este sistema de créditos.
Los grupos autoconvocados de todo el territorio nacional se encuentran reclamando por una “ley de emergencia”. Quieren que de esta manera no se ejecuten viviendas y se “frene la actualización de las cuotas”.
“Nadie hace foco, estamos bombardeando vía Twitter, vía mail, vía Instagram a los diputados”, comentó. Para Meza, no están recibiendo las respuestas y acciones que espera por parte de la clase política, y en especial por el oficialismo nacional.
“Poder pagar”
“Pedimos una regulación, no queremos subsidios”, dijo y afirmó también que quieren “poder pagar”. “Si hubiera sabido que existía un decreto que le daba la posibilidad al banco de cobrarse lo que sea, no lo hubiese tomado”, se lamentó.
Roque Guzmán. Redacción Puntal Villa María
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Al momento del lanzamiento, y con el objetivo de “disminuir el déficit habitacional”, constituían una opción que parecía permitir la adquisición de la vivienda única a una cuota razonable. Pero la modalidad “UVA”, atada a la inflación, ha convertido los pagos en una carga casi imposible de enfrentar para muchas de las familias que eligieron esta opción.
“La cuota está tomando el 55% del sueldo de mi esposo. Cuando tomamos el crédito había una inflación del 15% y ahora es del 48%”, dijo Noelia Meza, una de las villamarienses con un crédito UVA.
“Si no se le pone un freno nos puede llegar a absorber el 100% del sueldo”, sostuvo.
Señaló también que hacen “todo tipo de trabajos extra” para poder cubrir la cuota, y dijo: “Se debita directamente del sueldo”.
UVA
El índice UVA, está atado a la inflación. Equivale a la milésima parte del costo de construcción promedio de un metro cuadrado de vivienda, y se actualiza en función del coeficiente de estabilización de referencia (CER), basado en el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Así como el grupo familiar de Noelia, conformado por ella, su esposo y su hijo; muchas otras familias se encuentran en la misma situación. No esperaban que las obligaciones de pago crecieran de esa manera.
La primera cuota fue de $ 9.600, a finales de 2017, y fue creciendo hasta este mes ascender a $ 18.600. Lo que equivale al el 55% del sueldo de su esposo, Mauro.
“Saqué el crédito con una de las mejores tasas, de 3,5% anual”, comentó Meza. Sin embargo, no significó alivio en este sistema de créditos.
Los grupos autoconvocados de todo el territorio nacional se encuentran reclamando por una “ley de emergencia”. Quieren que de esta manera no se ejecuten viviendas y se “frene la actualización de las cuotas”.
“Nadie hace foco, estamos bombardeando vía Twitter, vía mail, vía Instagram a los diputados”, comentó. Para Meza, no están recibiendo las respuestas y acciones que espera por parte de la clase política, y en especial por el oficialismo nacional.
“Poder pagar”
“Pedimos una regulación, no queremos subsidios”, dijo y afirmó también que quieren “poder pagar”. “Si hubiera sabido que existía un decreto que le daba la posibilidad al banco de cobrarse lo que sea, no lo hubiese tomado”, se lamentó.
Roque Guzmán. Redacción Puntal Villa María