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Biden lidera en Michigan y Trump necesita un milagro

El candidato demócrata se aproxima a convertirse en el 46º presidente de los Estados Unidos en una elección mucho más reñida de lo que se esperaba.

Tras el avance en el conteo electoral, el candidato demócrata Joe Biden pasó al frente en el estado de Michigan y se aproxima a convertirse en el 46º presidente de los Estados Unidos en una elección mucho más reñida de lo que se esperaba.

Contra todas las encuestas que arrojaban un amplio margen en favor del candidato demócrata, Donald Trump se impuso en todos los estados "oscilantes" e incluso se encuentra a la cabeza en Pensilvania, donde Biden era un claro favorito y todavía quedan votos por contarse -muchos de ellos votos por correo emitidos previamente con una fuerte ventaja para Biden-.

Aún así, al actual presidente y candidato republicano no le alcanzaría para conservar su lugar en la Casa Blanca si la diferencia en Michigan a favor de Biden se mantiene.

Varios analistas dan por sentado que el demócrata ganará en Michigan debido a que Wayne es el condado donde quedan más votos por cargar y es justamente donde está la localidad de Detroit, un centro urbano donde donde Biden se impone por más de 200 mil votos y 35 puntos porcentuales de diferencia.

Otro estado que aún aguarda una definición es Nevada, en donde Biden va ganando por apenas ocho mil votos y, al igual que en Michigan, está demorada la carga de votos del principal condado, Las Vegas, donde el Partido Demócrata vence por una leve pero contundente diferencia de siete puntos porcentuales.

Más allá del resultado final de los comicios, está en duda qué actitud tomará Donald Trump si finalmente pierde las elecciones por una cantidad tan pequeña de electores.

El candidato republicano aseguró ayer que había ganado y pidió que se pare el conteo de votos porque los demócratas iban a practicar un fraude electoral.

Ante esas declaraciones y el anuncio de que, si pierde, irá a la Corte Suprema, muchos analistas consideran que el presidente estadounidense no entregará el bastón de mando tan fácilmente.

A la espera del resultado final, y al igual que ocurrió en 2016, otra vez las encuestadoras fueron las grandes derrotadas de la elección, ya que todas esperaban un amplio triunfo de Biden que se reflejó en las casas de apuestas.