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De lona, fibra o material: ¿qué cuidados requiere una pileta?

El calor ya dijo presente y con ello se disfrutaron los primeros chapuzones. Si bien el calendario aún no dio inicio formalmente al verano, las altas temperaturas son las que invitan a hacer uso del lugar por excelencia del período estival: la pileta.

De lona, fibra de vidrio o cemento, cualquier espejo de agua requiere de un mantenimiento puntual para que el disfrute sea pleno y tener en cuenta una serie de consejos permitirá hacer más duradero en el tiempo el goce de ese espacio tan preciado.

El paso que ya debió ser transitado tiene que ver con si es necesario o no repintar la pileta de material antes de ser llenada con agua. Resuelto esto nos enfocaremos directamente al mantenimiento del líquido a los fines de reducir al máximo el uso de agua y mantener la ya contenida.

Productos especiales

Para poder conservar la calidad del agua es necesario recurrir a productos químicos desarrollados íntegramente para tal fin. El uso de cloro y otros complementos químicos ayudarán a eliminar la existencia de microorganismos nocivos. Los mismos pueden ser aplicados de forma líquida o en pastillas.También hay químicos especiales para evitar la formación de algas y hongos inmunes al cloro.

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Es importante saber qué cantidad de cada producto va a demandar cada pileta y ello estará directamente relacionado con el volumen de agua que almacene.

Purificación

Existe otro modo de mejorar la calidad del agua y es a través de la implementación de un purificador por iones. El ionizador es un aparato que mediante un proceso de electrólisis destruye los gérmenes presentes en el agua.

Generalmente se presenta como un flotador con un pequeño panel solar en su parte superior. Así, funciona de manera autónoma y demanda de escasa atención externa.

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Este tipo de dispositivos sirve para reducir notablemente el nivel de cloro y alguicidas que se agregan al agua.

Control de PH

El control de PH también está directamente relacionado con la calidad del agua. El valor PH indica si el agua tiende hacia lo ácido o lo alcalino. Un PH neutro es 7 y los valores normales para el agua de una pileta están entre 7,2 y 7,6. Es importante conocer el nivel de PH porque si el mismo se encuentra fuera del rango normal, el cloro pierde eficacia o no produce efecto alguno.

Filtrado

El filtrado de la pileta es un proceso clave para mantener limpia el agua de la pileta y retirar las partículas que puedan perjudicar la calidad del agua. Se aconseja que durante la temporada al menos una vez por día se efectúe esta remoción de excedentes para garantizar la transparencia. A la vez, al menos una vez por semana deberá higienizarse el filtro para retirar la suciedad acumulada y garantizar el correcto uso del equipo de filtrado.

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El proceso se completa con el uso de complementos que pueden ser un simple barrefondo hasta sofisticados robots que tienen autonomía propia para recorrer cada rincón de la pileta.

Cobertor

Es recomendable disponer de un cobertor que pueda resguardar el agua en horarios nocturnos de forma tal de evitar la acumulación de insectos o de hojas que puedan afectar la calidad del agua.

La pileta de lona, un refresco necesario

Las piletas de lona representan otra alternativa para encontrar un refresco al aire libre en jornadas de alta temperatura y, al igual que las de fibra de vidrio o material, demandan de cuidados especiales para un correcto uso.

En este caso, la primera decisión a tener en cuenta es definir el lugar más apropiado para instalarla. Las características del terreno y el asoleamiento serán decisivas al momento de armar nuestra pileta de lona. Despejar el área de posibles amenazas punzantes será una tarea clave antes de empezar a proyectar la posición de la misma.

Definido esto, se sugiere desplegar una lámina impermeable en donde reposar luego la pileta de lona. Puede ser goma espuma, telgopor, otra lona que separe el suelo de la pileta.

Instalada y llena de agua, será necesario complementarla con un cobertor, en su preferencia de color oscuro, a los fines que contribuyan a mantener la temperatura del agua.

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Lo que es mantenimiento de la misma, existen sistemas que son similares a las piletas de material rígido. Una red tipo “bichero” servirá para extraer los residuos superficiales. El uso de cloro o decantadores en horarios nocturnos llevará a las partículas al fondo para luego ser retiradas con un barrefondo. Y hasta se puede recurrir a productos específicos como bactericidas, cloro y alguicidas, atendiendo siempre a las proporciones según el volumen de agua.

Si es posible contar con un sistema de filtrado para piletas de lona, es un buen recurso que brinda excelentes resultados en cuanto a la calidad del agua de la pileta.

Una vieja costumbre que también ofrece buenos resultados está representada por la disposición de un pequeño contenedor con agua, como un fuentón o bandeja, que se coloca en el exterior de la pileta y que sirve para enjuagar los pies de las personas que están por entrar a la pileta. Esto ayuda frenar el ingreso de basura a nuestro espejo de agua.