Aguas de Villa María presentó un plan de desarrollo

En el acto de ayer en la planta de la Cooperativa 15 de Mayo, en barrio Las Acacias. El presidente Jorge Costa, el técnico Javier Bono y el ingeniero Jorge Rolando explicaron qué infraestructura requerirá Villa María en 12 años

Construido a principios del ´30, el salón de la cooperativa de agua es un amplio hangar de pisos ajedrezados, techos altísimos y enormes ventanales. De no ser por el inmenso motor del tamaño de un automóvil embutido en el centro, tanto el estilo del salón como su espacialidad podrían compararse con el hall de espera del viejo hospital Pasteur del año ´27, y del cual es “primo hermano”.

Sin embargo, en aquella joya retro de la arquitectura villamariense, tuvo lugar ayer al mediodía una conferencia de prensa sobre el futuro de Villa María y no sobre el pasado. Más precisamente la presentación de un “plan estratégico” diseñado por la Cooperativa 15 de Mayo para la comunidad, pensando en su crecimiento sostenido de cara al año 2030. Es decir, dentro de 4 mundiales de fútbol.

Y así, tras la bienvenida al periodismo y la presentación de la conferencia a cargo del presidente Jorge Costa, el técnico Javier Bono explicó brevemente en qué consiste el “Proyecto 2030”.

Pensar el agua para una ciudad que tendrá 103 mil habitantes

“La cooperativa decidió adelantar el crecimiento urbano que, según nuestras estadísticas, tendrá Villa María en los próximos 12 años. Y en base a esos números, sugerir un plan estratégico de infraestructura para asegurar la calidad del servicio de agua como así también la recolección de la red cloacal”, dijo.

Según Bono, “los procesos urbanos más importantes para 2030 serán tres: ocupación, densificación e industrialización. En función de estos factores hemos pensado en líneas de acción directa no sólo en lo que concierne al agua potable y cloacas sino también a la formación y concientización de la comunidad”

Y, entrando en detalle, el ingeniero informó que “la cooperativa planteó el paradigma del agua como motor de desarrollo urbano y también como un bien social. En función a eso y los datos que nos proporcionó el OIR (Observatorio Integral de la Región) de la UNVM, se estima que la población de la ciudad alcanzará en 2030 los 103.180 habitantes; 14 mil más que en 2020”

Y agregó que “hoy Villa María tiende a densificarse en el centro y urbanizarse hacia el periurbano. Habrá más edificios entre los cuatro bulevares y mucha construcción en siete cuadras a la redonda del microcentro. Y entonces hemos planeado los lineamientos para las nuevas redes. Esto quiere decir que tendremos que generar un nuevo sistema de abastecimiento y recolección cloacal para estar a la altura del crecimiento. En base a eso, tenemos dos proyectos: un acueducto al norte y otro al sur con distintos parques de captación. Esto cubrirá el desarrollo futuro de la ciudad. Pero también habrá puntos estratégicos de acondicionamiento de agua más chicos que los acueductos pero fundamentales también”.

En lo que respecta a cloacas, el ingeniero indicó que “la situación es similar y hemos planteado una nueva estación de aguas residuales, junto con la recuperación del antiguo colector que va por Avenida Savio para tener mayor capacidad de transporte. Y también la ampliación de la actual planta depuradora”.

Arsénico y estudios epidemiológicos

Luego de la charla de Bono donde se proyectaron powerpoints con mapas urbanos futuristas y el aspecto que tendrá la ciudad dentro de 12 años, tomó la palabra el ingeniero químico Jorge Rolando, quien contestó a las preguntas de los periodistas sobre la calidad del agua villamariense.

“La provincia es el único ente a los cuales tenemos que rendirle cuentas de los resultados obtenidos en los análisis del agua; la única que tiene poder legal y técnico sobre lo que nosotros hacemos. Y hoy nos están pidiendo estudios epidemiológicos por encima de los de arsénico, que ya ha dejado de ser un problema en la ciudad”.

Respecto a este ítem, el ingeniero remarcó que “hoy en Villa María estamos en los valores de arsénico sugeridos por la Organización Mundial de la Salud y también por el Ministerio de Agua. Hoy en la ciudad estamos entre 0,02 y 0,03 miligramos de arsénico por litro. Hablar de niveles de toxicidad del agua en la ciudad es apresurado y acaso temerario. Pero es bueno tranquilizar a la población diciéndole que está ingiriendo un agua de muy buena calidad en Villa María”.

Sobre el uso racional del agua

Cerró la conferencia el presidente, quien habló del consumo diferencial.

“Hoy, el agua de Villa María está en los valores sugeridos por la Organización Mundial de la Salud, entre 0,02 y 0,03 miligramos de arsénico por litro” 

“Tenemos una valoración muy puntual sobre los consumos domiciliarios. Y habíamos notado hace un tiempo que algunas propiedades estaban muy por encima del consumo normal para una vivienda, es decir, entre 600 y 850 litros diarios. Sin embargo, algunas mostraban un consumo de 20 mil litros por día. El hecho de que nos preocupe este número no es una cuestión económica, sino que esa cantidad de agua provoca perjuicios en la propiedad y a los vecinos. Estamos hablando de 800 mil litros por mes que se va a terreno de fundación y pueden colapsar estructuras con el riesgo que eso conlleva”.

-¿Qué medidas toma la cooperativa en casos como estos?

-Notificamos y ponemos en conocimiento al usuario de la situación. Si no arreglan el desperfecto, procedemos a cortar el servicio para prevenir posibles inconvenientes. Luego le ponemos una canilla de servicio para que tenga agua hasta que repare la pérdida. Y recién después se le reestablece el servicio domiciliario. Seguimos con nuestra campaña de concientización sobre el uso responsable del agua para que los usuarios no derrochen y tengan un mejor servicio cada día.

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