Mientras los consumidores argentinos observan cómo el alza de precios de la comida en los supermercados continúa creciendo, la organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) informó que el costo de los alimentos registró una baja importante en julio, tendencia que volvió a repetirse en agosto.
De esta manera, se pone punto final a especulaciones apocalípticas realizadas desde el comienzo de la ofensiva de Rusia a Ucrania ocurrida el 24 de febrero último, que incluyeron severas advertencias de políticos socialdemócratas, en el sentido de que comenzaría una etapa de hambruna mundial.
Lo cierto es que el sistema de seguridad alimentaria global funcionó, a pesar de algunos sacudones al alza en los mercados de referencia como el de Chicago durante marzo pasado, y el reciente acuerdo sellado en Naciones Unidas para que las exportaciones de granos ucranianos salgan del puerto de Odesa con destino al continente europeo, africano y asiático ha sido un éxito que explica, en parte, el descenso en las cotizaciones a los niveles anteriores al estallido de la guerra.
Además, las granjas de Rusia han logrado un alto grado de productividad y las preocupaciones sobre la escasez pueden haber sido exageradas desde el primer minuto de la invasión.
En declaraciones a la publicación The Economist, Charles Robertson, de Renaissance Capital, señaló que "los comerciantes de cereales estaban sobreexcitados, agrupando erróneamente la interrupción a largo plazo del suministro de petróleo y gas y la interrupción prolongada menos plausible del suministro de alimentos.
"Las existencias mundiales de trigo eran extremadamente altas, lo que nos indicaba que la relación entre las existencias y los precios se había roto o que la especulación se había adelantado", dijo.
Los datos de las cotizaciones muestran que el viernes 19 de agosto los futuros de trigo en Chicago, para entrega en diciembre, cayeron a US$ 7,70 por bushel, muy por debajo de los $12,79 que habían alcanzado tres meses antes, y regresaron a su nivel en febrero, días antes de la invasión a Ucrania.