Las lluvias de los últimos días de enero ayudan a potenciar los cultivos de verano y mejoran las expectativas para la campaña gruesa 20/21. Así lo destacó Silvina Fiant, del Departamento de Información Agroeconómica de la Bolsa de Cereales de Córdoba.
La especialista advirtió que en los últimos meses del año pasado el déficit hídrico fue muy notorio lo que ocasionó que deba sembrarse más tarde de lo normal. "Hay un cambio sumamente positivo respecto a todo lo que estaba estimado. Sobre todo en nuestra provincia saliendo de un invierno muy duro", sostuvo.
"Las lluvias de finales de enero vinieron de maravilla para mejorar y potenciar el estado general de los cultivos", subrayó.
No obstante, Fiant dijo que están atentos a las tormentas que suelen generarse de manera local con intensidad e intensas precipitaciones que suelen derivar en efectos negativos para la producción.
De cara a la campaña actual, la ingeniera señaló que las expectativas están en alcanzar las 2,5 millones de toneladas de maíz, un resultado 20% inferior que lo producido el año pasado.
"Es el año de menor maíz histórico en superficie para Córdoba", advirtió la especialista.