Con penas disímiles, se resolvió este martes un juicio por narcomenudeo, delito por el cual solamente fue condenado uno de los dos imputados (el otro fue absuelto por el beneficio de la duda).
En la sala de audiencias del quinto piso, fueron juzgados Mario Edgargo Romero (52) y Jonathan Miguel Sosa (25), ambos acusados por el delito de comercialización de estupefacientes.
En su veredicto, la vocal Eve Flores de Aiuto eximió de toda pena al más joven de los dos, haciendo primar el beneficio de la duda, quien en consecuencia pudo recuperar la libertad después de haber pasado prácticamente un año en prisión.
En contraparte, Romero, quien declaró dedicarse a la albañilería y haber nacido en la localidad de Arroyo Algodón, fue sentenciado a la pena de cuatro años de prisión y obligado a pagar una multa de 30 mil pesos.
En su veredicto, la camarista eximió de toda pena a Jonathan Sosa, haciendo primar el beneficio de la duda. En efecto, pudo recuperar la libertad después de haber pasado un año en prisión.
Sobre el hecho que se juzgó, este medio pudo saber que tuvo lugar el año pasado, a mediados de octubre, cuando en el marco de un allanamiento realizado por el grupo táctico de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA) encontró varias dosis de cocaína listas para ser comercializadas, algunas en poder de Romero y otras ubicadas en diferentes sectores de su vivienda.
Cabe precisar que durante el debate, los imputados Romero y Sosa fueron defendidos por los asesores letrados Ivana Castoldi y Diego Julián, respectivamente. En tanto, a cargo de la acusación estuvo el fiscal del Ministerio Público, Francisco Márquez.