El invicto Mayco Estadella es nuevo campeón argentino peso pluma a los 22 años, y con sólo 9 peleas en el campo profesional.
El pibe de barrio Felipe Botta se instaló rápidamente en la galería de los boxeadores villamarienses o de gimnasios locales que consiguieron la corona nacional, entre los que figuran nada más y nada menos que Gustavo Ballas, Jorge Bracamonte, Sergio Merani y Raúl Sena.
Será el primer objetivo a lograr por Leonardo Rivera, que su púgil mantenga la humildad, esa que se requiere para ser un grande en cualquier actividad deportiva o de la vida misma.
Es que en apenas 9 peleas regó de gloria este suelo. Hasta hace días la idea era hacer guantes con “Pajarito” Sarmiento (campeón ordinario de los plumas, que acusó una lesión y dejó vacante la corona que obtuvo “Pumita” Estadella), para saber dónde estaba parado.
Pero técnicamente hoy es el campeón (aunque le llamen alternativo), y en todo caso le dará una oportunidad a “Pajarito” para que no se le vuele el cinturón definitivamente.
Y “Pumita” le hizo sentir sus garras, pero también su constancia en una óptima preparación, que le hizo disimular el año sin combatir, y su desconocimiento de hacerlo a 10 rounds. Curiosamente, en la recta final de la pelea, le dio una paliza a Reuquen Cona Facundo Arce, quien llegaba mejor pisado al combate y cierto favoritismo de la prensa capitalina, por sus últimos nocauts en diciembre de 2019 ante el ex olímpico Ignacio “Nacho” Perrín (en el primer asalto acabó con el porteño, conquistando el título Fedebol de la AMB) y en marzo de este año ante Claudio Echegaray en la Federación Argentina de Box.
Sencillamente el “Pumita” se lo devoró al “Topo” de Marcos Paz, Buenos Aires, en 10 asaltos en los que le hizo saber que estaba a la altura desde el primer round, en el que le marcó la frente con un zurdazo cruzado.
La pelea soñada
Los jurados le otorgaron un triunfo cómodo y claro en fallo unánime: 98,5 a 92 (Jorge González); 98,5 a 93,5 (Marcos Machuca) y 99 a 92,5 (Enrique Ferrero, con quien coincidimos).
El zurdo villamariense, nacido el 26/12/1997, sólo dudó en los 10 segundos iniciales del combate que se desarrolló en el Club de Ajedrez de La Calera, y que fue televisado por TyC Sports.
Quizás ese inicio con enjundia del “Topo” Arce le permitió llevarse una mínima ventaja, pero el “rasguño” dibujado en su frente, fue un estigma que se fue agigantando durante todo el resto de la sangrienta pelea, a la que el médico autorizó a que finalizara a duras penas.
“Pumita” estuvo lúcido para decidir cuando contraatacar, y cuando asumir la iniciativa. Lo adivinó, no necesitó estudiarlo para agredirlo, lo tenía visto, y lo anticipó hasta quitarle ese “ir al frente” que tanto le destacaban y caracterizaba a Arce, que se opacó hasta desaparecer ante la figura siempre sólida y predispuesta a llevarse la corona que demostró el villamariense.
Prolijo, buenas y rápidas piernas (pese a los 9 meses de impasse, tras el triunfo ante Silvio Arano el 15 de febrero), para acompañar a una gama de seleccionados golpes, que le permitieron dominar el ring, y ganarse el respeto de un adversario que cortado y con la nariz sangrando, fue padeciendo el combate.
Sólo la quietud, seguramente para cambiar el aire, que “Pumita” tuvo en ciertos pasajes del sexto round, dejaron una brecha para pensar que por medio punto Arce se llevó ese round. El resto fue un dominio de punta a punta de un inspirado “Pumita”, que además de prenderse en la batalla mostrando coraje, le sacó una luz enorme de ventaja con su boxeo pulcro.
La línea boxística exquisita del villamariense, que aún está en pleno desarrollo, aprendizaje y crecimiento, contrató con la torpeza de un Arce que hasta lució impotente cuando más se esperaba de él, en el tramo final del combate, por su experiencia (25 años, 16 peleas, de las cuales ganó 12, empató 2 y ahora perdió 3).
Estadella pudo noquear en el séptimo, octavo y novena round, cuando sus impactos le transformaron la cara a Arce, que se aferró al “Pumita” en su andar deambulante y sinuoso hasta mostrar agallas en el round final, para “dejar el resto” ante un oponente que además de ganarle en el cuadrilátero, ya lo había hecho debajo del mismo (Arce tuvo que ir 2 veces a la balanza para dar el peso).
En la velada que rindió homenaje a Diego Armando Maradona, la voz de Rodrigo acompañó el ingreso de Mayco “Pumita” Estadella, al que le salieron todas ante un adversario de peso. Se convirtió en el quinto boxeador local campeón nacional. Regó de gloria este suelo.