Diego Perello es un boxeador de 27 años oriundo de Ballesteros pero radicado en Villa María desde hace unos años. Es el actual campeón provincial supermosca y tiene sueños grandes para lo que resta del año. El comienzo del 2024 fue con un sabor amargo por la pérdida de su padre y, mientras espera su oportunidad de título argentino, se repone de los sentimientos a flor de piel.
Siempre estuvo bajo las órdenes del entranador Sergio Merani, luego pasó a entrenar en el gimnasio de Leonardo Rivera y hasta pasó por las manos del campeón mundial de la OMB en la categoría peso pluma y ganador de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996, el mendocino Pablo Chacón.
De regreso a Villa María se reincorporó al gimnasio de Rivera e intenta volver a ser y llegar a estar en los primeros planos.
En diálogo con Puntal, dijo: “Elegí un deporte que es muy sacrificado, hoy en día estoy muy bien y enfocado en que me salgan las cosas como pretendo. Entrenanado y esperando un nuevo aviso”, contó el púgil, que tiene 10 peleas como profesional.
Perello además contó: “Estamos esperando junto con mi entrenador una nueva oportunidad; se iba a dar en los próximos días, pero se cayó el rival que teníamos, así que tenemos que seguir trabajando y mentalizados en que todo va a llegar”.
-¿Qué análisis hacés del momento que estás pasando a nivel deportivo?
- Son peleas. A veces se gana y se pierde. Vengo teniendo una mala racha, son nervios y sobre todo me falta tirar golpes; si bien una de mis características es aguantar, porque aguanto todo, también tengo que tener las chances de tirar y ser certero en eso. Ahí me cuesta y lo estamos entrenando todos los días para mejorar el error.
“Las peleas que perdí se me han escapado por errores míos. Soy un guerrero y voy al frente, de eso no tengo dudas. Me aguanté muchos golpes de buenos boxeadores pero a eso hay que responder. Cuando lo hice son de impacto porque así lo siento, pero debo hacerlo más seguido”.
-¿Qué te quedó de tu experiencia en Mendoza con Pablo Chacón?
- Fue una experiencia muy enriquecedora para mí, me gustó mucho. Era otro tipo de entrenamiento y de guanteo por sobre todas las cosas, más al estilo mexicano. Hay que estar a la altura, cada entrenamiento es una pelea más. Son otros cuidados. En Mendoza el guanteo era muy fuerte, había que saber cuidarse para el momento de la pelea, pero no se escatima en nada. Acá, en Córdoba, se cuida mucho al pupilo para llegar al momento de la pelea.
“Estoy esperando que llegue la oportunidad para pelear por el título argentino. Es lo que deseo y anhelo. Todos los días entreno para corregir los errores que tengo”, Diego Perello.
A Perello le tocó boxear a las pocas horas del fallecimiento de su padre y contó: “Hace un mes peleé en Santa Fe y no me fue bien. Lamentablemente había perdido a mi papá hacía unas horas y de todas maneras me presenté igual. Es un golpe del que hay que levantarse. No estaba enchufado en la pelea. Duré los seis rounds y me ganó por puntos. El rival lo hizo bien y yo no estaba pasando por un buen momento. Hoy se va superando”.
-¿Qué significado tiene ser campeón provincial?
- Es muy lindo ser campeón provincial. Es hermoso saber que sos uno de los mejores, pero a eso tenés que alimentarlo todos los días con trabajo y sobre todo creciendo. El cinturón es el empuje para seguir adelante. También fui campeón amateur, pero era muy diferente, tenías cabezal y remera. Hoy los golpes son diferentes. En el profesionalismo pestañaste y tenes un golpe de nocaout.
Para finalizar, el boxeador local manifestó: “Estoy esperando que llegue la oportunidad para pelear por el título argentino. Es lo que deseo y anhelo. Es importante el apoyo y acompañamiento de los sponsors y para eso necesito una gran ayuda. Estoy abierto a recibirlas”.
Con las ilusiones en marcha, Perello va por más.