Pocos entienden del sabor de un clásico de pueblos.
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El pasado sábado se disputó el primer clásico oficial de fútbol juvenil entre los representativos de Unión Social de Alto Alegre y Deportivo Silvio Pellico.
No fue por la punta, ni siquiera para acercarse a puestos de Copa de Oro o Plata. Fue por el honor.
La historia indicará que estos pibes afrontaron los primeros partidos entre representativos de ambos pueblos, y aunque varios son de Villa María, Villa Nueva u otros pueblos de la región, el duelo tuvo sabor a clásico.
Más de 200 entradas
El DT de Unión Social, Esteban Brusa, sostuvo que “yo jugué para los dos clubes, y eso es lo que nos pasó a la mayoría, porque cuando hacía inferiores uno, no hacía el otro. Además en mi caso, llevé muchas veces a los pibes a jugar a Silvio Pellico como ocurrió conmigo”.
Quizás por eso “este clásico será histórico para ambos pueblos. Sabemos que hay mucha rivalidad, y que muchos van al colegio juntos, pero tuvo tantos condimentos para nosotros, que se vivió toda la semana en forma especial”.
Rescató que “no hubo expulsados, y pocas amarillas. Había mucha gente, no sólo padres y dirigentes de ambas entidades, sino gente de ambos pueblos. Se cortaron más de 200 entradas para los 3 partidos, y nos repartimos los puntos”.
Resultados para la historia
En ambos pueblos recordarán que Unión Social se impuso 3-0 en quinta división con dos goles de Rodrigo Cardarelli y Ariel Alvarez Mondocorre.
En novena, el triunfo fue del “canario” por 1-0 con gol de Genaro Gamba.
En séptima igualaron sin abrir el marcador.
Sensaciones únicas
Esteban Brusa dijo que “en los pueblos el clásico se vive en forma especial por la rivalidad, pero en este caso era fútbol juvenil. Lo más valioso es el hecho que ambos pueblos puedan presentar las categorías. Valoro el esfuerzo de Silvio Pellico a través de Diego Conrero con el conocimiento de Mauro Capitanelli y Juan Maidana. Nosotros tenemos la necesidad y finalidad de contener a estos chicos del pueblo, más allá de lograr resultados”.
Brusa apuntó que “sensaciones únicas se vivieron. Chicos que no se querían perder el clásico aunque realizan otros deportes, en las redes sociales el folclore bien entendido, las cargadas durante la semana. La pasión de 40 años de estos clubes compartiendo esfuerzos, y tantos jugadores de ambos pueblos... Verlos vestir la camiseta de sus pueblos no tiene precio”.
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No fue por la punta, ni siquiera para acercarse a puestos de Copa de Oro o Plata. Fue por el honor.
La historia indicará que estos pibes afrontaron los primeros partidos entre representativos de ambos pueblos, y aunque varios son de Villa María, Villa Nueva u otros pueblos de la región, el duelo tuvo sabor a clásico.
Más de 200 entradas
El DT de Unión Social, Esteban Brusa, sostuvo que “yo jugué para los dos clubes, y eso es lo que nos pasó a la mayoría, porque cuando hacía inferiores uno, no hacía el otro. Además en mi caso, llevé muchas veces a los pibes a jugar a Silvio Pellico como ocurrió conmigo”.
Quizás por eso “este clásico será histórico para ambos pueblos. Sabemos que hay mucha rivalidad, y que muchos van al colegio juntos, pero tuvo tantos condimentos para nosotros, que se vivió toda la semana en forma especial”.
Rescató que “no hubo expulsados, y pocas amarillas. Había mucha gente, no sólo padres y dirigentes de ambas entidades, sino gente de ambos pueblos. Se cortaron más de 200 entradas para los 3 partidos, y nos repartimos los puntos”.
Resultados para la historia
En ambos pueblos recordarán que Unión Social se impuso 3-0 en quinta división con dos goles de Rodrigo Cardarelli y Ariel Alvarez Mondocorre.
En novena, el triunfo fue del “canario” por 1-0 con gol de Genaro Gamba.
En séptima igualaron sin abrir el marcador.
Sensaciones únicas
Esteban Brusa dijo que “en los pueblos el clásico se vive en forma especial por la rivalidad, pero en este caso era fútbol juvenil. Lo más valioso es el hecho que ambos pueblos puedan presentar las categorías. Valoro el esfuerzo de Silvio Pellico a través de Diego Conrero con el conocimiento de Mauro Capitanelli y Juan Maidana. Nosotros tenemos la necesidad y finalidad de contener a estos chicos del pueblo, más allá de lograr resultados”.
Brusa apuntó que “sensaciones únicas se vivieron. Chicos que no se querían perder el clásico aunque realizan otros deportes, en las redes sociales el folclore bien entendido, las cargadas durante la semana. La pasión de 40 años de estos clubes compartiendo esfuerzos, y tantos jugadores de ambos pueblos... Verlos vestir la camiseta de sus pueblos no tiene precio”.