En diálogo con Puntal, la secretaria de la seccional local, Silvana Torres, manifestó que “desde hace ya varios meses, por diversas circunstancias, la producción de la fábrica es escasa por no decir mínima, lo que transmite a las y los trabajadores una enorme preocupación sobre el futuro de la empresa”, subrayó.
En este sentido, el sindicato ha detallado las incertidumbres existentes en el quehacer diario, puntualizando que la única planta que no ha detenido su producción en ningún momento es la de pólvoras monobásicas, mientras que el resto de los sectores se encuentran con producciones intermitentes o detenidas.
“El centro de explosivos (Nitroglicerina y Dinamitas) ha producido en ocasiones aisladas, y sus operarios han sido reasignados a diferentes tareas. La planta de ácidos y nitrocelulosas se encuentra casi paralizada desde hace dos meses”, señaló la referente gremial sobre la situación actual.
Torres manifestó que la nota fue enviada para recibir información concreta sobre la producción dentro del polvorín: “Además, queremos conocer información sobre la base de la Fuerza Policial Antinarcotráfico que se va a instalar dentro de la fábrica”, dijo.
Cabe señalar que el intendente Eduardo Accastello oficializó, junto al jefe de la Fuerza Policial Antinarcotráfico (FPA), Adrián Salcedo, la radicación de una base operativa de la FPA en la Fábrica Militar de Pólvoras y Explosivos.
Por el momento no han recibido respuestas formales en relación a lo planteado y la comunicación ha sido, de manera verbal, con el director de la institución nacional: “Él no tiene ingerencia en estas decisiones”, aportó.
La representante del sindicato local remarcó que la inquietud de los trabajadores: “Es muy grande” y “no tenemos programas de producción y desde las jefaturas no han bajado ninguna línea”, agregó.
Salidas voluntarias y jubilaciones anticipadas
A esta incierta situación, desde ATE remarcan que se suma la salida de trabajadores que se acogieron a los programas de egreso (retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas) que se presentó en el mes de abril: “Esto complica las diferentes unidades de trabajo, en caso de existir futuras exigencias de aumento de la producción”, especifica Torres.
Un total de 63 trabajadores aceptaron el régimen que presentó el gobierno nacional. “Si bien en un principio eran 66 las personas, tres desistieron y alrededor de 16 personas han cobrado pero el resto de los compañeros aún esperan novedades”, completó.
Es importante destacar que quien fuera presidente de Fabricaciones Militares SE, Dr. Iván Durigón, pasó por Villa María en diciembre del año pasado para ratificar el primer Convenio Colectivo de Trabajo de la entidad. El mismo mejora las condiciones labores de más de 1.400 personas que se desempeñan en las cinco plantas de todo el país.
Visitas empresariales
El sindicato también expresó su preocupación por la falta de transparencia respecto a las visitas de empresarios a la planta. “Hemos solicitado a la empresa información sobre la existencia de algún contrato o convenio que se haya celebrado o se encuentre en proceso de firma”, menciona ATE. No obstante, aún esperan respuestas.
“Este panorama nos pone a las y los trabajadores en una situación gravísima que podría llevar al cierre de la fábrica”, alerta Torres y aclara:“No hay que olvidar que nosotros seguimos sujetos a la sociedad anónima y puede pasar una posible privatización”.
Los trabajadores de la planta de Río Tercero se han movilizado por este tema y desde Villa María se podría concretar una protesta similar, la próxima semana.