Un posible corte en el suministro de gas a las estaciones que comercializan GNC puso en alerta al sector empresario, que busca a través de diversas gestiones evitar que la medida impacte en empresas de la provincia. Es que la situación ya se percibe en algunas localidades de la provincia de Buenos Aires.
Existen dos tipos de estaciones que comercializan GNC, las que cuentan con contratos interrumpibles y las que no. Ante un inconveniente, a las primeras se las deja sin suministro. Esta situación podría replicarse en la provincia, donde también conviven los dos tipos de estaciones.
“Esto puede llegar a suceder en Córdoba, en tanto y en cuanto no se solucione el inconveniente”, reconoció Gabriel Bornoroni, titular de la Federación que nuclea a los expendedores, y comentó que hubo dos problemas que llevaron al corte de gas: “Uno fue el paro en Neuquén de los médicos y –los trabajadores- no podían llegar a los pozos, y el segundo es que quienes hacen los acopios en el banco gasífero estaban de paro. Ante ello, baja la presión y se corta no sólo a estaciones, sino también a industrias”, graficó.
Si bien los primeros cortes se dieron en estaciones interrumpibles de Buenos Aires, Bornoroni comentó que en Córdoba “hay de los dos tipos de estaciones”, motivo por el cual “estamos preocupados y ocupados en hacer todas las gestiones necesarias para que no suceda”.
Igualmente, más allá de los inconvientes puntuales que llevaron a los cortes en el servicio, el entrevistado consideró que lo que está pasando ahora “es previsible”. Y fue más allá al decir que desde hace “25 años estamos con el tema del gas; esto no es nuevo, entonces hay muchas previsiones para este tipo de casos”, aunque claramente no concretadas.
Entendió que el presente podría considerarse una cuestión cíclica, aunque previsible. “Siempre cuando llegan los primeros fríos tiene que estar todo el sistema reforzado porque la gente consume más gas, eso es obvio”, sostuvo, y ejemplificó que una estación de servicio que está en la ruta, “en el verano tiene mayor consumo, entonces el estacionero prevé mayor combustible en sus tanques. Eso es lo que se debería hacer con el gas”.
Baja el consumo
Desde hace un tiempo se percibe una baja en el consumo de combustibles, tanto de gas como de los líquidos. Si bien el mercado muestra cierta recuperación, todavía se encuentra lejos de los índices previos al inicio de la pandemia.
Abordado al respecto Bornoroni sobre lo que ocurre con el GNC puntualmente, dijo que “sigue la misma suerte que los líquidos, no hay una baja importante de consumo, pero tenemos el problema de la falta de circulación, que es la mayor preocupación. Si estamos con restricción de circulación, no tenemos productos para vender”, en clara alusión a las medidas que se aplican desde hace días.
Si bien admitió que en el sector coinciden en que es fundamental el cuidado de los ciudadanos, y la preocupación que genera el faltante de camas ante la escalada de casos positivos, recordó que “esperamos todo el año pasado y quemamos nuestras reservas. Ahora estamos con deudas y venimos de una caída de más de un año” en la venta de productos.
Detalló que la disminución se dio en el orden del 11% “pero no tengo reservas y tengo que estar funcionando como si no hubiese pasado nada, no estoy vendiendo lo que debería. El Gobierno prometió más camas, más vacunas, y no llegaron. No hay que salir a circular, pero es algo que se podía prever este tipo de cuestiones”.
Consultado sobre los parámetros actuales de caída en el consumo, Bornoroni indicó que con cuarentena total en abril del año pasado la caída rozó el 90%, y que hasta semanas atrás “estábamos en un 11%, pero sin el dato frío y de acuerdo al llamado de colegas, estamos vendiendo al 50% en estos días desde el inicio de esta restricción”.