La molienda de girasol durante el primer semestre alcanzó un volumen récord de 2 millones de toneladas, mientras que el procesamiento de soja tuvo una merma del 9% en dicho período y cerró en 20,07 millones de toneladas, informó la Cámara de la Industria Aceitera y el Centro de Exportadores de Cereales (Ciara-CEC).

Así, la molienda de girasol tuvo un crecimiento de 145.000 toneladas respecto al primer semestre del año pasado y de 420.000 toneladas respecto a 2020, cuando se procesaqron 1,58 millones de toneladas.

Uno de los principales motivos que impulsó una mayor industrialización de la oleaginosa fue la mayor demanda mundial del commodity.

De esta manera, los despachos de junio fueron récord al alcanzar las 121.554 toneladas, lo que implicó que desde que comenzó la campaña comercial del cultivo en diciembre de 2021 hasta junio de este año se exportaron 533.207 toneladas, el valor más alto de la década.

Respecto a la molienda de soja, el primer semestre cerró con una merma de 2,01 millones de toneladas respecto al mismo período del año pasado al ubicarse en 20,07 millones de toneladas frente a las 22,08 millones procesadas entre enero y junio de 2021.

“Esta merma de 2,01 millones de toneladas en la molienda en los primeros seis meses del año, equivale a la pérdida de US$ 1.100 millones en el ingreso de divisas, y de US$ 365 millones en el ingreso por retenciones a las exportaciones”, advirtió la entidad empresaria.

Como se sabe, el girasol es el cultivo que en términos relativos más crece en superficie y en producción durante las últimas campañas y se encamina a seguir recuperando terreno en el nuevo ciclo, alentado por una mayor demanda mundial y buenos precios. Por eso en Argentina el limitante del próximo ciclo será la semilla, que según las estimaciones previas alcanzarían para cubrir 2 o 2,2 millones de hectáreas.