Tal como se preveía, la Niña se corrió del centro de la escena, después de casi tres años, y de a poco sube al escenario El Niño, que terminará de instalarse con claridad a mediados del invierno y comienzos de primavera.
“El estado actual del fenómeno ENOS corresponde a una fase neutral. La temperatura del agua del mar (TSM) en el océano Pacífico ecuatorial se encuentra con valores cercanos a los normales”, detalló el Servicio Meteorológico en un informe.
Al mismo tiempo agregó que los vientos alisios en el Pacífico ecuatorial se encuentran con valores cercanos a los normales. El Índice de Oscilación del Sur también se encuentra con valores neutrales.
“De acuerdo a los modelos dinámicos y estadísticos, en promedio, en el trimestre mayo-junio-julio 2023 (MJJ), hay 62% de probabilidad de desarrollo de una fase Niño”, detalló el informe.
Por otra parte, el índice de Oscilación del Sur (IOS) como promedio móvil de 30 días mantiene valores positivos desde julio de 2021, acorde con las sucesivas fases Niña que se registraron. Pero desde fines de enero de 2023, con el debilitamiento de la Niña, el IOS comenzó a disminuir, hasta alcanzar valores negativos o cercanos a cero. El que terminó el 30 de abril quedó con un valor de +0,3°.
En tanto, los pronósticos computacionales prevén anomalías en promedio, superior a sus valores normales en el trimestre mayo-junio-julio 2023 (MJJ). El valor promedio de todos los modelos para dicho trimestre es de +0.7°C, lo cual corresponde a condiciones Niño. Expresado en valores probabilísticos, existe una probabilidad de 62% de desarrollo de una fase Niño en el trimestre MJJ. Las chances de Niño se mantienen altas durante todo el otoño e invierno.