Los efectos de la prolongada sequía, las olas de calor y la helada temprana del 18 de febrero terminaron recortando volumen de cosecha en la provincia, lo que tendrá un impacto notorio, no sólo en divisas, sino en actividad económica de pueblos y ciudades.
Un reciente cálculo de la Bolsa de Cereales de Córdoba que publicó ayer Puntal mostró que solo en cultivos estivales el volumen de recorte ascendería a 5 millones de toneladas. Pero si se suman los invernales, la cuenta alcanzaría los 8 millones.
Por eso, en resultados productivos, cuando cierre la campaña será la peor de los últimos 5 años con 29 millones de toneladas cosechadas cuando la estimación, en el comienzo del ciclo y en base a la superficie proyectada de siembra, era de 41 millones de toneladas. En el medio, La Niña impactó de lleno. En este punto, Gonzalo Agusto, economista jefe de la Bolsa de Cereales de Córdoba, aclaró que “quitando la campaña 2017/18, la actual es la menor en 10 ciclos. La diferencia con campañas anteriores es la mayor cantidad de área de maíz con relación a soja, lo cual hace que el volumen sea mayor. Para maíz estimamos poco más de 17 millones de toneladas”, aclaró el especialista.
Pero finalmente, la caída será importante con respecto a los resultados del año pasado, cuando se alcanzaron los 37 millones de toneladas. Y será aún más significativa contra el récord productivo de Córdoba que alcanzó los 43 millones de toneladas en la 2018/19.
Hay algo a favor con respecto a ese año: los precios de las commodities son por ahora mejores. Por eso, en el valor bruto el resultado sería algo superior.
Agusto también detalló que “la producción agrícola en Córdoba de la campaña 2022/23 será la más baja en cinco años, cayendo 8 millones de toneladas respecto a la campaña anterior”.
El cálculo puede ser peor
Si el cálculo se hace en base a la estimación que había a comienzos de la campaña, sobre la superficie de siembra que se proyectaba, el resultado es aún peor: allí el recorte de dólares alcanzaría los 4.700 millones.
Esa cifra se conforma mayormente por el maíz, ya que sólo por ese cereal la pérdida alcanzará US$ 2.200 millones, seguido por soja con US$ 1.235 y trigo, con US$ 827 millones. En el caso del maní, la merma alcanzará los US$ 386 millones, aunque siempre sobre estimaciones en base al estado actual de los cultivos.
Agusto hizo luego un comparativo para trazar un paralelismo sobre lo que implica esa pérdida de 4.700 millones de dólares, siempre sobre la base de lo que se pensaba cosechar en este ciclo: equivale a 39.400 departamentos de un dormitorio, que se podrían agrupar en 986 edificios de 10 pisos con 40 departamentos cada uno.
Del mismo modo, el monto en dólares equivale a 105.400 camionetas cero kilómetro para el uso de los productores agropecuarios, o también a 6.900 cosechadoras nuevas.
Al sumar la merma en el ciclo completo de la campaña, comparando lo que se pensaba cosechar y lo que finalmente se recolectaría, equivaldría a 400 mil viajes menos de camión.
Por otro lado, la Provincia también verá reducidos sus ingresos por los magros resultados productivos del agro: se estima que verá un recorte de ingresos -siempre sobre los estimados al comienzo de la campaña- de 6 mil millones de pesos.
Por último, el economista explicó que “gran parte de los productores cordobeses tendrán pérdidas económicas. No cubrirán los costos de producción”, advirtió.
En este punto, el planteo de trigo más soja de segunda se lleva la peor parte con pérdidas de hasta 300 dólares por hectárea, seguido por maíz temprano, con poco más de 200 dólares luego de dos campañas de resultados positivos importantes en promedio en la provincia.