Expertos de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM) descartaron que el derrame de químicos producido en el río Ctalamochita a la altura de Río Tercero pueda llegar a Villa María y Villa Nueva.
Las características del curso de agua, sumado a lo que consideraron un derrame puntual y no constante, hizo que los expertos, que son docentes de la Licenciatura en Ambiente en la Casa de Estudios locales, estimen que la contaminación en el río se ha ido diluyendo y no afectaría a la ecología en nuestra zona, así como tampoco a los veraneantes que utilizan el río para refrescarse.
De todas maneras, se aclaró que en caso de dudas por algún tipo de sectores afectados, las personas que ingresen al río eviten las costas del curso de agua, que es donde pueden concentrarse los focos contaminantes.
Daño y cuidado en el ambiente
Luciana Maldonado, doctora en Geología, y Rossana Rossi, ingeniera Química, ambas docentes de la Licenciatura en Ambiente y Energía Renovables de la Universidad Nacional de Villa María, son las expertas que dieron cuenta de la situación del río, y se encargaron de transmitir tranquilidad a la población en general, a través de una nota que se difundió desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM.
“Por las características hidrológicas de este río como lo es su caudal y su velocidad de flujo, cualquier contaminante líquido vertido puede diluirse e ir perdiendo su concentración en un tiempo relativamente corto”, explicaron ambas expertas.
Debido a que el vertido se realizó puntualmente en un sitio y no fue continuo, aseguran que es de esperar que al cabo de un tiempo no haya concentración de ese contaminante.
Según detallaron, otro factor que incide es la distancia que hay desde el punto de vertido hasta esta ciudad. “En teoría, no deberían encontrarse concentraciones de ácido nítrico en este tramo del río, aunque para asegurar esto se necesitarían datos de medición precisos”.
“Con el flujo de agua se diluye y el Ph se normaliza, además existen sustancias en el agua natural que neutralizan hasta cierto límite la acidez”, dijeron. Y agregaron que para que la contaminación se extienda en una región más amplia debería haberse producido un derrame muy importante y sostenido en el tiempo.
“Las lluvias posteriores en la cuenca alta también favorecen la normalización de los valores de los parámetros de calidad del agua”.
Precaución para usuarios
A modo de conclusión, las docentes señalaron que, si bien el foco de contaminación no fue sostenido, existe un daño en el ambiente que afecta al sistema hidrológico-biológico, teniendo en cuenta que las condiciones naturales del ecosistema se alteraron.
“No sólo hay mortandad de peces, sino también de otros seres vivos (microscópicos) que son importantes para mantener el equilibrio ecológico del medio”. Explicaron que “es esperable lo sucedido” ya que “los peces son muy sensibles a los cambios de Ph”.
Maldonado y Rossi coincidieron en que se debe continuar trabajando día a día en la aplicación de leyes que protejan efectivamente el medioambiente y en especial al río. También en que “la autoridad de aplicación realice los controles correspondientes”.
Además, hicieron especial hincapié en el aporte que cada persona, desde su lugar, puede hacer no arrojando basura, participando en campañas de concientización y educando respecto a la importancia del cuidado de los distintos espacios verdes.
Por último, tanto Maldonado como Rossi insistieron en que, en caso de no tener certeza del estado del agua en lugares habilitados para ingresar, no sumergirse en las orillas ya que “es donde se pudre la materia orgánica por falta de circulación del agua” y evitar sobretodo sumergir la cabeza debido a que “las bacterias ingresan principalmente por los ojos y boca”, concluyeron.
Juan Drovandi. Redacción Puntal
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De todas maneras, se aclaró que en caso de dudas por algún tipo de sectores afectados, las personas que ingresen al río eviten las costas del curso de agua, que es donde pueden concentrarse los focos contaminantes.
Daño y cuidado en el ambiente
Luciana Maldonado, doctora en Geología, y Rossana Rossi, ingeniera Química, ambas docentes de la Licenciatura en Ambiente y Energía Renovables de la Universidad Nacional de Villa María, son las expertas que dieron cuenta de la situación del río, y se encargaron de transmitir tranquilidad a la población en general, a través de una nota que se difundió desde el Instituto de Ciencias Básicas y Aplicadas de la UNVM.
“Por las características hidrológicas de este río como lo es su caudal y su velocidad de flujo, cualquier contaminante líquido vertido puede diluirse e ir perdiendo su concentración en un tiempo relativamente corto”, explicaron ambas expertas.
Debido a que el vertido se realizó puntualmente en un sitio y no fue continuo, aseguran que es de esperar que al cabo de un tiempo no haya concentración de ese contaminante.
Según detallaron, otro factor que incide es la distancia que hay desde el punto de vertido hasta esta ciudad. “En teoría, no deberían encontrarse concentraciones de ácido nítrico en este tramo del río, aunque para asegurar esto se necesitarían datos de medición precisos”.
“Con el flujo de agua se diluye y el Ph se normaliza, además existen sustancias en el agua natural que neutralizan hasta cierto límite la acidez”, dijeron. Y agregaron que para que la contaminación se extienda en una región más amplia debería haberse producido un derrame muy importante y sostenido en el tiempo.
“Las lluvias posteriores en la cuenca alta también favorecen la normalización de los valores de los parámetros de calidad del agua”.
Precaución para usuarios
A modo de conclusión, las docentes señalaron que, si bien el foco de contaminación no fue sostenido, existe un daño en el ambiente que afecta al sistema hidrológico-biológico, teniendo en cuenta que las condiciones naturales del ecosistema se alteraron.
“No sólo hay mortandad de peces, sino también de otros seres vivos (microscópicos) que son importantes para mantener el equilibrio ecológico del medio”. Explicaron que “es esperable lo sucedido” ya que “los peces son muy sensibles a los cambios de Ph”.
Maldonado y Rossi coincidieron en que se debe continuar trabajando día a día en la aplicación de leyes que protejan efectivamente el medioambiente y en especial al río. También en que “la autoridad de aplicación realice los controles correspondientes”.
Además, hicieron especial hincapié en el aporte que cada persona, desde su lugar, puede hacer no arrojando basura, participando en campañas de concientización y educando respecto a la importancia del cuidado de los distintos espacios verdes.
Por último, tanto Maldonado como Rossi insistieron en que, en caso de no tener certeza del estado del agua en lugares habilitados para ingresar, no sumergirse en las orillas ya que “es donde se pudre la materia orgánica por falta de circulación del agua” y evitar sobretodo sumergir la cabeza debido a que “las bacterias ingresan principalmente por los ojos y boca”, concluyeron.
Juan Drovandi. Redacción Puntal