Cuesta entender cómo una mujer que hizo tanto por el otro, que puso su vida al servicio de la comunidad y hasta salvó vidas, hoy se encuentre en una cama pidiendo ayuda para poder operarse, para volver a ser esa bombera que era, para seguir ayudando, para hacer lo que siente desde lo más profundo de su corazón.
“Tengo más de 70 mil salidas por emergencias. Trabajé toda la pandemia y nunca me enfermé. En ese tiempo me tocaba hacer los controles en ruta, con Gendarmería y la Policía de Córdoba”, cuenta la ‘Gringa’ (así la conocen muchos del otro lado del río).
El presente que transita Margarita no es el óptimo ni el que se merece. Por un dolor agudo en la zona lumbar, la mujer tuvo que hacer reposo, y así está desde hace más de cuatro meses.
En rigor, el diagnóstico dice que la villanovense tiene lumbalgia crónica facetaria, dolor causado por irritación o daño en las articulaciones facetarias de la columna vertebral. “Me tienen que levantar la columna porque tengo vértebras rotas”, explica.
Para que su vida tome el rumbo que anhela, debe someterse a otra intervención quirúrgica más (son varias las que contabiliza).
El dolor que Margarita siente en la parte baja de la espalda no cede ni con medicación. “Tomo tres o cuatro pastillas por día”, mencionó. Aún así, el malestar persiste.
“Soy una persona muy activa. Sé que voy a salir de esta, como salí de tantas, pero la operación es cara y riesgosa”, relató la mujer.
Cuando habla, lo hace en compañía de su nieta, Maitena (12), y de su compañero de vida desde hace un buen tiempo, Juan “Cacho “Piedras (72).
Su pareja es la que pone a disposición de este periodista todos los exámenes que le hicieron: estudios médicos, pedidos para autorizar, videos explicativos sobre la operación, etcétera.
El procedimiento quirúrgico al que se tiene que someter Margarita requiere de una máquina de radiofrecuencia que, según se indicó, emite ondas de calor para tratar las articulaciones facetarias que le están causando dolor. A través de esta operación, Margarita va a poder aliviar su dolor crónico.
“El aparato que nos hace falta tenemos que alquilarlo, porque no está en Villa María”, sostiene Rubiolo. “Para traerlo de Córdoba nos hacen falta tres millones de pesos”, acota Piedras. “La Provincia no trabaja con ese aparato. Nosotros tenemos Apross, pero no lo cubre”, vuelve a decir la villanovense.
Cuesta entender cómo una mujer que integró el cuartel de Bomberos Voluntarios de Villa Nueva (es una de las fundadoras), Seguridad Ciudadana y Defensa Civil, hoy se encuentre en esta situación.
Pero la vida es así, y hoy la vuelve a poner a prueba. Como ocurrió años atrás cuando le detectaron a tiempo un tumor que fue rápidamente extirpado y no le trajo mayores complicaciones. Como cuando perdió a su madre al momento de nacer. Como cuando le pusieron una prótesis en 2005 luego de sufrir una fractura en la columna.
Cómo ayudar
Para llegar al objetivo, la familia hizo una venta de pollos y hasta recibió propuestas para recaudar a través de una peña solidaria, evento que está en plena etapa de organización.
En la lista de las cosas que hacen falta también está un costoso medicamento que se llama Ultraneural y que vale 75 mil pesos.
La ayuda que le pueden ofrecer a Margarita también puede ser económica. Para ello, pusieron un alias a disposición de las personas que quieran colaborar con el monto que puedan (el alias es maitena.383 y la cuenta está a nombre de Ida Margarita Rubiolo).
Los interesados también pueden contactarse al número de teléfono de Juan Piedras (353- 4177475).