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Nutrición: los alimentos que se deberían consumir más, pero que el bolsillo restringe

En todos los productos lácteos hay déficit de consumo según un relevamiento del IETSE. En carnes también hay una demanda limitada. Se consume mucha más harina de maíz de lo que se recomienda y el 50% de la canasta de frutas y verduras la ocupa la papa

El deterioro en la calidad del consumo de alimentos en los hogares argentinos tiene varios indicios, pero la menor demanda de carne vacuna y el avance que tiene la papa dentro de la canasta de frutas y verduras en un hogar de 4 integrantes, con dos adultos y dos menores, son algunos de los más destacados.

Según el informe que este medio publicó ayer del Instituto de Estadísticas y Tendencias Sociales y Económicas, el 50% del volumen de frutas y verduras que consume un hogar promedio argentino corresponde a papa. En segundo lugar se ubica la cebolla con el 11% de esa canasta y más atrás naranja y mandarina con el 6% cada una.

Por otro lado, entre los consumos recomendados y los reales, hay otro cúmulo de desajustes en los hogares. Por ejemplo, en el caso de la harina de maíz (polenta) hay un 142% más de consumo que lo sugerido en las familias; en el arroz, un 29% más y en fideos, un 23%. Del otro lado, entre los elementos de “almacén”, las legumbres secas tiene un consumo 28% por debajo de lo sugerido: de los 742 gramos mensuales recomendados, las familias comen en promedio 533.

En el segmento de huevos y lácteos, casi todos los elementos son deficitarios frente a las sugerencias. El único con saldo positivo, es decir, que se consume más de los sugerido, son los huevos: para una familia tipo se recomiendan 25 por mes y la media alcanza los 37. Pero en leche en polvo entera, leche fluida, manteca, queso crema, queso cremoso y yogurt tienen todos un balance marcadamente en rojo. Entre todos estos elementos se recomienda alcanzar los 30 kilos mensuales por familia y actualmente la media es de solo 23 kilos.

En el caso de las carnes, el asado vacuno tiene un déficit de consumo en torno al 68% según el IETSE: se recomiendan 4,6 kilos mensuales y el promedio alcanza 1,5 kilos. En la picada especial es aún más notorio: 73% por debajo (de 2,5 kilos sugeridos, el consumo es de 680 gramos mensuales). El balance negativo alcanza también al pollo fresco y al pescado.