3 años en suspenso por lesiones calificadas y robo

Con respecto a los hechos cabe precisar que ocurrieron apenas comenzado el 2018. El primero de ellos se registró el 4 de enero, aproximadamente a las 17, en el barrio Carlos Pellegrini. Allí, de acuerdo a lo informado por Guillermo Picco, el actuario, el acusado ingresó a la vivienda de la damnificada, en contra de su voluntad, la tomó de los brazos y le golpeó el pómulo derecho. En este sentido, en consonacia con lo que se pudo saber, desobedeció una orden de restricción que le había sido notificada en octubre del año pasado. Asimismo, en este episodio se robó un celular. Es preciso decir también que el episodio se habría generado por celos.

El segundo de los acontecimientos se desarrolló dos días después, cuando Pérez regresó al hogar, forzó la cerradura y volvió a agredir a la mujer. En esta ocasión, también la agarró de sus brazos, la sacudió y le dio un cabezazo, lo que le generó contusiones y diversas escoriaciones a la víctima. En este caso, también se llevó un celular (que sería propiedad del novio de la mujer), con el que se peleó en la casa.

Cuando el juez Félix Martínez le tomó los datos personales al joven, se conoció que es villamariense y que vivía en concubinato con la damnificada, con quien tiene un hijo (y otro que está por nacer). Además confesó que consumió marihuana hasta que estableció una relación con la mujer, con quien convivió alrededor de cinco años.

Por otra parte relató que realiza tareas vinculadas a la albañilería y que no tiene antecedentes. Finalmente, y tras un breve cuarto intermedio, el Tribunal dictó la sentencia mencionada al inicio.

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