China reclamó públicamente a Estados Unidos el levantamiento de las sanciones impuestas a Cuba y Venezuela, al considerar que se trata de medidas unilaterales, carentes de sustento jurídico internacional y perjudiciales para la estabilidad regional. Así lo expresaron portavoces del Ministerio de Relaciones Exteriores en conferencias realizadas este viernes en Pekín.
La vocera Mao Ning sostuvo que Washington debe “hacer más por la paz, la estabilidad y el desarrollo” en América Latina y el Caribe, en lugar de imponer restricciones que —según señaló— vulneran la soberanía de los Estados. La funcionaria cuestionó que las sanciones estadounidenses no cuenten con aval del Consejo de Seguridad de la ONU y apuntó contra la designación del denominado Cartel de los Soles como “organización terrorista extranjera”, una medida anunciada el 24 de noviembre.
Estados Unidos sostiene que entre los integrantes de esa estructura criminal se encuentran el presidente venezolano, Nicolás Maduro, y altos funcionarios de su administración. El gobierno de Caracas rechazó la acusación y la calificó como una “mentira dirigida a entrometerse ilegalmente” en su política interna.
Mao remarcó que China “siempre se ha opuesto a las sanciones unilaterales” y pidió a Estados Unidos que deje de interferir en Venezuela “bajo cualquier pretexto”.
En paralelo, otro portavoz del Ministerio, Guo Jiakun, se refirió a la situación cubana tras la presentación del informe preliminar de Alena Douhan, relatora especial de la ONU sobre medidas coercitivas unilaterales. La experta advirtió que el embargo estadounidense ha provocado graves efectos económicos y humanitarios en la isla.
Guo afirmó que el documento coincide con la reciente resolución aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas, que nuevamente exhortó a Washington a poner fin al bloqueo. Además, insistió en que Cuba debe ser retirada de la lista estadounidense de “Estados patrocinadores del terrorismo”.
China reiteró que continuará respaldando a Cuba y Venezuela en defensa de su soberanía y en rechazo a medidas que, según sostuvo, violan el derecho internacional.

