El Ejecutivo municipal ingresó este miércoles al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza que pretende hacer más rigurosas las multas por “hordas” y picadas ilegales, problemática que tiende a incremeterse mes a mes y que parece no tener solución.
En pos de frenar el avance de este tipo de conductas, el Municipio propuso actualizar la legislación vigente y crear un nuevo Régimen de Excepción Vial y Protección a la Convivencia Urbana.
Con este nuevo régimen, las multas que recibirán quienes participen de las denominadas “hordas” se triplicarán.
Además, inspectores estarán habilitados a cortar candados y cadenas para llevarse motos que infrinjan la normativa
Otro punto de la ordenanza dará luz verde al decomiso de aquellos vehículos que participen en picadas ilegales poniendo en riesgo la integridad de terceros.
“Dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”
La secretaria de Prevención, Seguridad y Convivencia Urbana de Villa María, Guadalupe Vázquez, se refirió este miércoles al nuevo régimen que ahora espera contar con el aval del legislativo local.
Apropiándose de una frase muy utilizada en el derecho, y que dice “dentro de la ley, todo; fuera de la ley, nada”, la funcionaria avanzó en una explicación breve y concreta del proyecto.
En primer lugar, habló de la necesidad de “aggionar” la legislación y adecuarla “a los tiempos que corren”.
Luego precisó que, con esta nueva reglamentación, será considerada “horda” todo aquel grupo de cinco vehículos o más -ya sean motos o autos- que esté transitando de manera coordinada, conjunta y obstaculizando y generando disturbios en la vía pública.
“Cada uno de los que sean identificados en estas hordas va a ser responsable de lo que haga el resto, también quienes sean los titulares registrables de estos vehículos, tanto motos como autos”, amplió la entrevistada.
Por otro lado, dijo que los valores de las multas por integrar estas hordas “se triplicarán”.
Además, se establecerán sanciones accesorias como la inhabilitación para conducir de 6 meses a 2 años, el decomiso de escapes adulterados, y la exclusión de beneficios sociales municipales, tales como asistencia alimentaria, subsidios o el Programa de Medicamentos Gratuitos.
Vázquez también puso el foco en las facultades que ahora tendrán los inspectores a la hora de realizar los controles.
Por ejemplo, explicó que la fuerza pública ahora podrá ser ejercida de manera absoluta en la vía pública cuando autos y motos se encuentren trabados de alguna manera, o en el caso de la moto, sujetadas a algún tipo de árbol o poste, o atados a otra moto. Ante ese tipo de situaciones, dijo que la ordenanza “va a permitir el corte de candados, cadenas y todo tipo de sujeción que haga dificultoso el traslado de esos vehículos”.
Por otro lado, confirmó que en los casos de automóviles con equipos de música adulterados o sistemas de audio que superen los niveles permitidos, se actuará como ocurre con los caños de escape, siendo este tipo de dispositivos retirados del vehículo de manera definitiva.
“Estos equipos van a ser destruidos, o bien, en el caso de que puedan ser readaptados técnicamente, el juez de Faltas podrá disponer la donación de los mismos a una institución educativa. Van a ser decomisados de su propietario. Esto la legislación vigente no lo permitía”, manifestó.
Las picadas, otro punto del proyecto
El proyecto enviado al Concejo también busca erradicar las “picadas”, para lo cual se establece que los vehículos secuestrados que presenten modificaciones estructurales para carreras de velocidad y que no sean retirados o regularizados en los plazos legales, sean pasibles de decomiso definitivo.
“En estos casos, se priorizará su remate judicial, destinando lo resultante a un Fondo de Educación Vial y equipamiento hospitalario, o se procederá a su compactación, eliminando así de circulación los vehículos que representan un peligro para la seguridad pública”, se dijo desde el Municipio.

