En el resembrado “verde césped” del “lobo”, quedaron atrapadas las ganas de ambos por vencerse, y se desgarraron sus ilusiones por conseguirlo al correr más de lo que pensaron.
La imagen final con Claudio Díaz retirándose acalambrado en tiempo de descuento, describe a la perfección la entrega total de los protagonistas, pero a la vez la impotencia de Argentino por no poder quebrar el cero.
El local siempre quiso, y no pudo. Tuvo las mejores situaciones en ambas etapas, y era el que más necesitaba la victoria, aunque seguirá dependiendo de sí mismo para clasificar (tiene 3 partidos finales en casa).
La “U” supo jugar “su partido”. Necesitaba no perder, y logró ese objetivo. Le tiró la responsabilidad a un Argentino que en la primera rueda lo paseó por Plaza Ocampo en el primer tiempo, y le ganó 3-1. Esta vez no regaló nada, aunque se olvido de jugar.
Quizás esa sea la frase que pinta el partido, que ya tiene sabor a clásico villamariense. El elenco de Bernadó hizo todo lo necesario para corregir lo que hizo mal en la primera rueda, y se salió con la suya ante un “lobo” que se quedó con las ganas.
A ninguno de los protagonistas les faltó ganas y actitud, pero no hubo ingenio para destrabar la batalla táctica que propuso Bernadó, ante el desenfado la impronta necesaria de los conducidos por Romero.
El 0-0 fue un castigo para el local, que siempre quiso y nunca pudo. Un premio para la visita, que supo escapar airoso de la guarida del “lobo”.
En la etapa inicial, Argentino procuró presionar a un rival preparado para aguantar sus embates. Por ello la “U” se sintió cómodo con el rol secundario que le otorgó el “lobo”, que aun con tenencia, no hirió en 15’.
Es que Bernadó no pecó de ingenuo, y le opuso a los rápidos Rosales y Galíndez el oficio de Aguirre y la técnica de Monetto para esperarlos con sus improvisados laterales rápidos: Acosta y Goroso, quienes controlaron la velocidad de Moreno (hizo estragos en la primera rueda), y no le dieron espacios a los volantes.
Controlar a Díaz sacrificando a Antonino ya es un clásico, y con Aguirre doblándole la marca era esperable que el “10” necesitara socios, que se hicieron esperar.
La invitación a caer en el embudo fue una tentación, y Wartel y Layús se encargaron de demostrar con firmeza, que a Mellano no llegarían “por arriba”.
Por ello Ñáñez se lució en el medio, y Rosales y Galíndez ganaron la pulseada en la salida, pero el “lobo” no llegaba.
Es cierto que la “U” no llegó nunca, pero aguantó aferrado a su libreto los embates que fueron perdiendo paciencia por parte de Argentino. La tuvo en la etapa inicial, presionando bien, y sin fallas defensivas, se instaló en campo rival y creó sus chances.
Moreno y Fuente se conectaron para que Díaz elevara a los 17’; Mellano le contuvo el tiro libre que Díaz fabricó donde más le gusta (22’); y el propio “10” demostró que era el mejor de la etapa inicial al elevar, luego de que Fuente le cediera el balón en la medialuna (24’).
El local perdió la precisión y la pelota en el final, la “U” equilibró, y se jugó lejos de ambos arcos. Sólo un cabezazo de Rosales a las manos de Mellano (32’) acabó con el aburrimiento.
Romero arriesgó. Apostó por soltar a sus laterales como extremos, pero Molina se lesionó y el ingresado Gaitán le otorgó más control, pero correr a Galíndez al lateral derecho no fue negocio.
Es que no aprovechó esa banda, donde Rosales se movía cómodo, y quizás Galíndez le otorgó más vértigo, pero no precisión. Igual, Argentino insistió.
La “U” no se movió de su libreto. Correr y cerrar los caminos en su campo, y apenas insinuó sus ganas de dar el golpe con un disparo cruzado tras una gran corrida de Sanabria (formó un tridente con Barengo y Moyano, quien le dejó 15’ su lugar a Pratti). Apenas un cabezazo a las manos de Moyano (24’) y un tiro de esquina de Barengo que se le cerró de golpe a Ronco (43’), fue una muestra gratis de que la “U”, hizo un “buen negocio”.
Lo logró. Argentino tuvo más la pelota, y otra vez las mejores situaciones, pero Mellano le tapó a Gaitán (25’), que luego asistió a Díaz, quien se demoró en definir pero le cedió el gol a Moreno, que elevó increíblemente (33’).
Al “lobo” se le desgarró el corazón de tanto correr como quería la “U”, y terminó con 10 cuando el “10” se acalambró. Querer no siempre es poder en el fútbol, e ir no es llegar. En su “verde césped”, la “U” se salió con la suya.
Síntesis del partidoArgentino: Carlos Ronco (6); Gastón Molina (6), Carlos Jacobi (6), Matías Piovano (5) y Matías Rojas (6); Jonathan Rosales (7), Franco Ñáñez (6) y Ariel Galíndez (6); Claudio Díaz (6); Agustín Moreno (5) y Mauro Fuente (5).
DT: Christian Romero.
Universitario: Simón Mellano (6); Juan Acosta (7), Juan Wartel (6), Luca Layús (7) y Franco Goroso (6); Francisco Monetto (5), Luciano Antonino (6) y Rodrigo Aguirre (5); Gastón Moyano (5), Lucas Barengo (5) y Brian Sanabria (5).
DT: Joselito Bernadó.
Goles: No se convirtieron.
Cambios: en el segundo tiempo: reinició Nahuel Gaitán (6) por Molina (A); 10’ Isaias Candiotto por Piovano (A); 26’ Diego Vicario por Aguirre (U); 27’ Tomás Pratti por Moyano (U); 30’ Cristian Sanabria por Goroso (U); y 40’ Benjamín Martínez por Moreno (A).
Amonestados: Piovano y Galíndez (A); y Wartel, Monetto y Barengo (U).
Árbitro: Juan Ferreyra. Asistentes: Marcelo Mallada y Lucas Santillán.
Reserva: Argentino 1 (Nahuel Gallotti) - Universitario 3 (Agustín Bencivenga, Gonzalo Acosta y Gaspar Hauer).
Estadio: Argentino.
Edgar Scauso Comentá esta nota Noticias Relacionadas