El Ministerio de Producción de la Nación, a través de Fundación Invap, abre distintas convocatorias tendientes a fomentar proyectos que sean sustentables y aporten soluciones “para crear un mundo mejor”, según se explica en su web. En este sentido, Pablo Rivero y Diego Maldonado se postularon a la convocatoria “Emprende ConCiencia 2018” que tiene como objetivo buscar emprendedores con iniciativas que solucionen problemáticas ambientales y sociales a través de la tecnología, la ciencia y la innovación.
Su proyecto, Inclusol, se trata de la fabricación de termotanques solares, íntegramente diseñados con materia prima argentina y con eje en la inclusión. Su principal objetivo es producir Agua Caliente Sanitaria (ACS) con el fin de incluir a personas que no tienen acceso a servicios básicos, dotándolas de un servicio sostenido y sustentable que permita su desarrollo integral y el cuidado de su salud, como así también brindar una solución a aquellos usuarios comprometidos con el medio ambiente y que deseen ahorrar en el consumo energético.
Hecho en casa
“En casa tenemos lo que iba a ser un quincho, hoy lo estamos destinando para esto”, comentó Diego sobre el lugar de trabajo. “Siempre nos gustó el tema de lo solar. Además, empezamos a ver como que venía todo el tema de las energías renovables acompañado de las tarifas, que es una realidad, y además gente que cambiaba la cabeza, que decía que quería usar otro tipo de energías. Empezamos a buscar información”, agregó sobre la investigación que llevaron a cabo. Para esto, Pablo y Lucas se capacitaron con pioneros en energías renovables de Córdoba.
“Cuando estuvo la posibilidad, comenzamos a hacer pruebas, y también a tomar nota, hacer dibujos y cambiar. Hay mucha información para tener en cuenta. Por ejemplo, tenemos que tomar las máximas y mínimas de los últimos quince años, vientos. Está fabricado con insumos nobles como aluminio y acero inoxidable”, contaron los emprendedores.
En Villa María, Villa Nueva y la zona, existe la comercialización de aparatos similares a los que Pablo y Diego están fabricando, pero no son realizados aquí. Esa es una de las características inéditas del proyecto. “Nosotros hacemos cada uno de los aparatos, cada agujero de una parrilla, soldamos cada caño. Esperamos poder incorporar gente”, comentó Pablo.
“Arrancamos el año pasado con la producción, con pruebas, diseñando el prototipo hasta llegar a lo que es hoy”, dijo Diego sobre el proceso que los llevó desde una idea hasta el primer prototipo.
El Instituto de Investigaciones Aplicadas (Invap) es una empresa estatal dedicada al desarrollo de sistemas tecnológicos complejos, teniendo como principal objetivo la tecnología de avanzada en diferentes campos de la industria y la ciencia.
“Nos enteramos de un programa que viene del Ministerio de Producción a través de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la convocatoria a proyectos que tengan triple impacto, económico, social y ambiental y esto fue categorizándonos primero para poder solicitar un crédito del Fondo Semilla”, explicaron acerca de su llegada al concurso.
“Cuando el proyecto llegó al Ministerio una vez presentado todo, la gente de allí y del programa Invap nos invitaron a participar con nuestro propuesta a “Emprender ConCiencia”, porque les parecía que era interesante”, continuaron.
La Fundación Invap, dependiente de la empresa estatal que lleva el mismo nombre, elegirá unos 20 proyectos sobre los 200 que concursan y el premio es una estadía de formación en Bariloche donde la fundación tiene su sede. Además, los emprendedores seleccionados reciben asesoría técnica, mentoría, asesoría comercial, validación en el territorio y testeo en la provincia de origen.
Todo esto porque se apunta a proyectos que tengan un triple impacto: ambiental, social y económico.
Triple impacto
“Nosotros solicitamos que queremos mejorar la capacidad de captación, es en lo único que tenemos diferencia con equipos importados”, contó Pablo sobre el interés en resultar seleccionados por el organismo.
“El impacto económico viene de la mano del ahorro. Con el equipo que diseñamos tenemos un ahorro en la preparación de agua caliente sanitaria de un 80 por ciento, en el consumo de gas. Nos gustaría poder llegar a muchas personas que no van a dejar de gastar, pero que van a empezar a gastar menos”, sostuvo. “Socialmente, lo tomamos desde el lado de la inclusión, hoy hay gente que no tiene acceso a gas de red en zonas rurales donde no llega y el gas en garrafa está cada vez más caro”, explicó Diego. “El impacto ambiental tiene que ver con aumentar la preponderancia de estas energías renovables”, agregó.
Un proyecto inclusivo
Pablo comentó que además el proyecto apunta a la inclusión de personas con discapacidad en ámbitos laborales. “A mi me aparece lo de incluir también porque tengo un hermano que tuvo un accidente y quedó con un brazo discapacitado y por eso le resulta muy difícil trabajar, él es una gran persona. Entonces, yo pensaba cuántos hay cómo el, y si ya es difícil hoy que las personas que tienen todas sus capacidades consigan trabajo, a ellos les cuesta más”, manifestó el emprendedor. “Nuestro proyecto también apunta a que en un futuro podamos incorporar en nuestro grupo personas con discapacidad”.
“Todavía no está tan implantado el tema de las energías renovables en Villa María. No sólo buscamos que ahorre dinero la gente sino darle un respiro a la red”, comentaron. “Hay problemas que tenemos que son reales, hay que cuidar el gas, la electricidad, y esto también es una forma de cuidar usando algo que vamos a tener todos los días, el sol”, afirmaron.
Para colaborar votando el proyecto de Pablo y Diego, es necesario ingresar a fundacioninvap.socialab e indicar un “me gusta”. Allí, hay otras propuestas también vinculadas a la temática ambiental de distintos puntos del país que compiten por esta capacitación.
Agustina Solinas. Redacción Puntal Villa María
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Hecho en casa
“En casa tenemos lo que iba a ser un quincho, hoy lo estamos destinando para esto”, comentó Diego sobre el lugar de trabajo. “Siempre nos gustó el tema de lo solar. Además, empezamos a ver como que venía todo el tema de las energías renovables acompañado de las tarifas, que es una realidad, y además gente que cambiaba la cabeza, que decía que quería usar otro tipo de energías. Empezamos a buscar información”, agregó sobre la investigación que llevaron a cabo. Para esto, Pablo y Lucas se capacitaron con pioneros en energías renovables de Córdoba.
“Cuando estuvo la posibilidad, comenzamos a hacer pruebas, y también a tomar nota, hacer dibujos y cambiar. Hay mucha información para tener en cuenta. Por ejemplo, tenemos que tomar las máximas y mínimas de los últimos quince años, vientos. Está fabricado con insumos nobles como aluminio y acero inoxidable”, contaron los emprendedores.
En Villa María, Villa Nueva y la zona, existe la comercialización de aparatos similares a los que Pablo y Diego están fabricando, pero no son realizados aquí. Esa es una de las características inéditas del proyecto. “Nosotros hacemos cada uno de los aparatos, cada agujero de una parrilla, soldamos cada caño. Esperamos poder incorporar gente”, comentó Pablo.
“Arrancamos el año pasado con la producción, con pruebas, diseñando el prototipo hasta llegar a lo que es hoy”, dijo Diego sobre el proceso que los llevó desde una idea hasta el primer prototipo.
El Instituto de Investigaciones Aplicadas (Invap) es una empresa estatal dedicada al desarrollo de sistemas tecnológicos complejos, teniendo como principal objetivo la tecnología de avanzada en diferentes campos de la industria y la ciencia.
“Nos enteramos de un programa que viene del Ministerio de Producción a través de la Universidad Nacional de Villa María (UNVM), la convocatoria a proyectos que tengan triple impacto, económico, social y ambiental y esto fue categorizándonos primero para poder solicitar un crédito del Fondo Semilla”, explicaron acerca de su llegada al concurso.
“Cuando el proyecto llegó al Ministerio una vez presentado todo, la gente de allí y del programa Invap nos invitaron a participar con nuestro propuesta a “Emprender ConCiencia”, porque les parecía que era interesante”, continuaron.
La Fundación Invap, dependiente de la empresa estatal que lleva el mismo nombre, elegirá unos 20 proyectos sobre los 200 que concursan y el premio es una estadía de formación en Bariloche donde la fundación tiene su sede. Además, los emprendedores seleccionados reciben asesoría técnica, mentoría, asesoría comercial, validación en el territorio y testeo en la provincia de origen.
Todo esto porque se apunta a proyectos que tengan un triple impacto: ambiental, social y económico.
Triple impacto
“Nosotros solicitamos que queremos mejorar la capacidad de captación, es en lo único que tenemos diferencia con equipos importados”, contó Pablo sobre el interés en resultar seleccionados por el organismo.
“El impacto económico viene de la mano del ahorro. Con el equipo que diseñamos tenemos un ahorro en la preparación de agua caliente sanitaria de un 80 por ciento, en el consumo de gas. Nos gustaría poder llegar a muchas personas que no van a dejar de gastar, pero que van a empezar a gastar menos”, sostuvo. “Socialmente, lo tomamos desde el lado de la inclusión, hoy hay gente que no tiene acceso a gas de red en zonas rurales donde no llega y el gas en garrafa está cada vez más caro”, explicó Diego. “El impacto ambiental tiene que ver con aumentar la preponderancia de estas energías renovables”, agregó.
Un proyecto inclusivo
Pablo comentó que además el proyecto apunta a la inclusión de personas con discapacidad en ámbitos laborales. “A mi me aparece lo de incluir también porque tengo un hermano que tuvo un accidente y quedó con un brazo discapacitado y por eso le resulta muy difícil trabajar, él es una gran persona. Entonces, yo pensaba cuántos hay cómo el, y si ya es difícil hoy que las personas que tienen todas sus capacidades consigan trabajo, a ellos les cuesta más”, manifestó el emprendedor. “Nuestro proyecto también apunta a que en un futuro podamos incorporar en nuestro grupo personas con discapacidad”.
“Todavía no está tan implantado el tema de las energías renovables en Villa María. No sólo buscamos que ahorre dinero la gente sino darle un respiro a la red”, comentaron. “Hay problemas que tenemos que son reales, hay que cuidar el gas, la electricidad, y esto también es una forma de cuidar usando algo que vamos a tener todos los días, el sol”, afirmaron.
Para colaborar votando el proyecto de Pablo y Diego, es necesario ingresar a fundacioninvap.socialab e indicar un “me gusta”. Allí, hay otras propuestas también vinculadas a la temática ambiental de distintos puntos del país que compiten por esta capacitación.
Agustina Solinas. Redacción Puntal Villa María