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Massa, el candidato que a fuerza de medidas pasó de "tolerado" a "querido" por el kirchnerismo

Con una economía en llamas, el ministro enfrenta su mayor reto, que es alcanzar la Presidencia

Con una inflación que ronda el 140% anual y cifras de pobreza que erizan la piel, el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, pasó los últimos días de campaña con la adrenalina al tope, cruzando los dedos para que no aparezca ningún cisne negro en la recta final, luego de haber tomado una serie de medidas para mejorar el poder de compra de los trabajadores y amortiguar el impacto de la pérdida del valor de la moneda.

Enfrentando a un Javier Milei que agitó con cada vez menos vehemencia la receta de la dolarización, y a una Patricia Bullrich a la que ya ve excluida de la pelea central, el ministro de Economía da por sentado que se meterá en el balotaje, aunque es consciente de que la distancia que pueda llegar a sacarle de ventaja el libertario no debe ser amplia para tener chances de "darlo vuelta" en noviembre.

Empatía y entusiasmo

Tiene algunos puntos a favor. De ser apenas tolerado por la fuerza política de Cristina Kirchner, que con resignación lo aceptó para encabezar la boleta en las Paso, logró generar empatía y entusiasmo en las últimas semanas.

"Se metió en el corazón de nuestros votantes", soltó días atrás el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, el ultrakirchnerista y excamporista Andrés "Cuervo" Larroque.

Quizás se trate de un salto de fe de la militancia kirchnerista que necesita creer en algo para no darse por derrotada antes de tiempo, aunque las medidas que el ministro tomó con el pulso firme en las últimas semanas definitivamente cayeron bien en un sector que venía desengañado con los líderes que procrastinan sistemáticamente decisiones excusándose en la relación de fuerzas y el posibilismo.

Un programa de streaming que se emite en la plataforma de contenidos "Gelatina", del influencer político Pedro Rosemblat, creó la sección "Fábrica de jingles", la cual se dedicó a difundir canciones de campaña compuestas por seguidores (la gran mayoría filokirchneristas) sobre los distintos candidatos, apelando a altas dosis de creatividad popular.

De allí surgieron piezas antológicas que sirvieron para recrear la mística militante entre las juventudes que en las Paso se repartieron entre Grabois y Massa y que ahora concentran plenamente su apoyo en el ministro de Economía.

Según muestran todos los estudios de opinión, prácticamente la totalidad de los votos que en la interna fueron para el líder del Frente Patria Grande serán retenidos por Massa, quien incluso sumará voluntades por izquierda que en las Paso estuvieron con Myriam Bregman pero que ahora, ante el temor supremo que genera "el cuco" Milei, buscarán reparo en la boleta del PJ.

La postulación de Juan Schiaretti, estiman en el campamento de Unión por la Patria, no supone una amenaza, dado que solamente tiene la capacidad de esmerilar a Bullrich, con quien compite por un electorado similar.

Una carrera difícil

La ola de incertidumbre y el hartazgo en una sociedad que está buscando nuevos símbolos y canales de representación es un escollo en la carrera de Massa hacia la Casa Rosada. Y, por supuesto, la economía. Desde el oficialismo repiten como un mantra el relato de que el tigrense "agarró una papa caliente" cuando todos se agachaban y que desde entonces debió todos los días arremangarse para ponerle el cascabel al gato, en el marco de una economía inocultablemente en caída libre.

La debilidad en la candidatura de Massa radica en que su postulación se inscribe en un contexto de enorme volatilidad económica y de deterioro del nivel de ingresos, por lo que el hecho de ser el ministro de Economía de esa economía en llamas no ayuda como carta de presentación.

Mientras Milei y Bullrich se pelean a los codazos por copar el espacio de representación de la derecha, Massa se afincó en donde se siente históricamente más cómodo, que es la ancha avenida del medio, sin moros en la costa de la izquierda (Grabois quedó afuera en las Paso y Bregman aparece muy relegada en intención de voto).

El líder del Frente Renovador se presenta a sí mismo como custodio de los derechos del pueblo ante "una derecha" que viene a quitarlos. La promesa de que en su gobierno el Estado seguirá presente con subsidios al transporte y una campaña atípica para mostrar cuál es el costo real de las tarifas que la gente deberá pagar íntegramente si ganaran Milei o Bullrich generaron una polémica de la cual todavía no queda claro si saldrá fortalecido o debilitado.

Ante el máximo desafío

Sin más lealtad que a su propio proyecto de poder, finalmente el exintendente de Tigre se enfrentará al máximo desafío de su carrera e intentará llegar a la cima de un camino sinuoso que siempre tuvo como combustible su enorme ambición política.

Como credencial, Massa tiene en su haber una cartera de contactos envidiable, que le permite moverse con liviandad por embajadas, foros empresariales y "meetings" con banqueros y representantes de fondos de inversión.

Como pez en el agua

La habilidad para los contactos personales, inclusive para estrechar lazos de suma confianza con aquellos con los que estaba distanciado y que en un primer vistazo no comparten casi nada en el plano ideológico, como Cristina y Máximo Kirchner, lo conjuga con un carisma sin límites que le permite llegar a los sectores populares, con mayor énfasis en las clases medias.

El pragmatismo, la plasticidad y la cintura a la hora de tomar decisiones -combinando ortodoxia y heterodoxia económica- son otras de las características salientes del "superministro", quien en este momento de madurez política, y habiendo pasado por cargos de suma relevancia en la función pública, se jacta de ser un avezado conocedor de cada palanca y botonera de gestión del Estado.

En Buenos Aires, “la madre de todas las batallas”

En la provincia de Buenos Aires no hay segunda vuelta, por lo que con toda seguridad hoy a partir de las 23 se sabrá quién será el gobernador por los próximos cuatro años.

El actual mandatario kirchnerista Axel Kicillof (Unión por la Patria), quien reedita la fórmula con Verónica Magario de vice, corre como favorito, a la luz del resultado obtenido en las Paso del 13 de agosto, cuando obtuvo el 36,4% de los votos y superó a Juntos por el Cambio, que entre sus dos precandidatos cosechó el 32,9%.

Por la principal alianza opositora el contendiente del gobernador será el macrista Néstor Grindetti, quien superó por un margen mínimo en la interna del Pro a Diego Santilli.

El intendente de Lanús en uso de licencia estará acompañado en la boleta por el el jefe comunal de Trenque Lauquen, Miguel Fernández.

Píparo, con aspiraciones

La otra desafiante de Kicillof es Carolina Píparo, de La Libertad Avanza, quien en las Paso obtuvo el 23,7% y superó a Grindetti si solo se tiene en cuenta el voto acumulado a nivel individual.

La candidata liberal tendrá como compañero de fórmula al abogado Francisco Oneto, quien es cuestionado por haber sido defensor de iraníes sospechados de haberse infiltrado en suelo argentino en un avión venezolano.

Sin chances, completa la grilla de candidatos a gobernador bonaerense Rubén "Pollo" Sobrero, del Frente de Izquierda y de los Trabajadores-Unidad, quien lleva como compañera de fórmula a la exdiputada nacional Nathalia González Seligra.

La provincia de Buenos Aires es el distrito que, por amplia diferencia, mayor cantidad de electores tiene, por lo que suele ser determinante en la definición de la elección nacional.

Las personas habilitadas para ejercer el voto son 13.110.768, lo que representa un 37,04% del total del país.

Al igual que el sistema nacional, en la provincia de Buenos Aires se utiliza el sistema la boleta partidaria o boleta sábana de papel, que incluye la foto y los nombres de todos los candidatos por cada categoría.

Dada la simultaneidad de la elección bonaerense con la nacional, la boleta partidaria en estas elecciones contiene ocho cuerpos: candidatos a presidente y vicepresidente, parlamentarios del Mercosur por distrito nacional, senadores nacionales, diputados nacionales, parlamentarios del Mercosur por distrito regional, gobernador y vicegobernador, legisladores provinciales, intendentes, concejales y consejeros escolares.

Además de los cargos de presidente y vicepresidente en el ámbito nacional, los electores bonaerenses elegirán a los 19 parlamentarios del Mercosur por el distrito único, tres senadores nacionales (dos por la fuerza que obtenga la mayor cantidad de votos y uno por la segunda) y 35 diputados nacionales cuyo reparto se resolverá a través del sistema D'Hont.

En tanto, a nivel provincial se elegirá al gobernador y vicegobernador, 46 diputados y 23 senadores provinciales, 135 intendentes y 1.097 concejales.