El papa Francisco reveló que tiene proyectado venir a la Argentina durante 2024, al tiempo que evitó opinar de la realidad del país por ser un año electoral.
"Quiero ir el año próximo", señaló el Sumo Pontífice, algo que encajaría con su visión, ya que según allegados "nunca elige años electorales" para concretar sus visitas y tanto este como 2025 lo son en el país.
Jorge Bergoglio tenía planeado venir a la Argentina en noviembre de 2017, pero diferentes circunstancias hicieron que nunca haya podido visitar su país natal desde que fue elegido papa, allá por 2013. En cambio, en aquella gira terminó pisando tierras chilenas y peruanas.
Con respecto a la situación política de la Argentina, evitó opinar por la cercanía de las elecciones: "Hace diez años que estoy fuera del país. No llevo el pulso de lo que pasa en la Argentina. Sería injusto que en tales circunstancias tuviera simpatías o antipatías", dijo en una entrevista con diario La Nación.
Por otra parte, se refirió al posible reemplazante del arzobispo de Buenos Aires, el cardenal Mario Poli, y adelantó que "hay tres candidatos fuertes".
"No puedo nombrar a ninguno porque solo será designado uno. Debo tener en cuenta la opinión de las instituciones vaticanas y de los cardenales que están a cargo de esas instituciones. No es solo una decisión personal", explicó.
Otro de los temas que abordó fueron las acusaciones a Juan Pablo II por parte de Pietro Orlandi, quien lo señala por el secuestro de su hermana Emmanue-
la en abril de 1983. Ambos son hijos de un ex funcionario del Vaticano y el caso tomó relevancia en los últimos meses por el lanzamiento de un documental en Netflix. "Juan Pablo fue un santo en vida y lo es ahora formalmente después de muerto. Nadie puede dudar honestamente de la decencia del papa (Karol) Wojtyla" dijo.
Francisco propuso ayer hacer un breve examen de conciencia cada noche, lo aconsejó antes de rezar el Regina Coeli, para pasar por el corazón la historia de la vida personal, de un cierto período, de cada jornada, con sus desilusiones y esperanzas.
Comentando el Evangelio del día en el tercer domingo de Pascua, el papa hizo notar que, mientras los discípulos de Emaús caminan, Jesús los ayuda a releer los hechos de un modo diverso, a la luz de la Palabra de Dios, de todo lo que fue anunciado al pueblo de Israel. "Releer: es lo que Jesús hace con ellos, ayudarlos a releer", señaló ante los 30.000 fieles que -según Vatican News- estuvieron congregados en la Plaza de San Pedro.
El pontífice subrayó la relevancia de releer la historia personal junto a Jesús: la historia de vida, de un cierto período, de cada jornada, con las desilusiones y las esperanzas. Porque, también cada uno de los cristianos, dijo, es "como aquellos discípulos, podemos encontrarnos perdidos en medio de los acontecimientos, solos y sin certezas, con muchas preguntas y preocupaciones". "El Evangelio de hoy -acotó- nos invita a contarle todo a Jesús, con sinceridad, sin temer molestarlo, sin tener miedo de decir algo equivocado, sin avergonzarnos de lo que nos cuesta comprender".