La legisladora provincial Liliana Montero reclamó modificaciones en la Ley Provincial de Salud Mental, luego de visitar cuatro centros asistenciales del interior provincial, entre ellos el Vidal Abal de Oliva y la Colonia Alborada de Bell Ville.
Montero apunta a la creación de un órgano de revisión que apunte a “proteger los derechos humanos de los usuarios de los servicios de salud mental, que sea independiente del Poder Ejecutivo y se conforme en el ámbito del Ministerio Público Fiscal”.
El organismo, entre otras funciones, tendría como premisa la búsqueda de información para conocer las condiciones de tratamiento, el control de derivaciones, y el pedido de intervención judicial ante situaciones irregulares.
En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, la legisladora recordó que recorre los centros médicos, especialmente aquellos vinculados a la salud mental (fue la denunciante del pésimo estado de la colonia bellvillense, en 2013) desde hace 6 años, y “sin dudas la situación no es la misma” merced a las inversiones y acciones realizadas por la Provincia, aunque las calificó de insuficientes.
Insistió en la necesidad de generar “un mecanismo de control, y que Córdoba tome lo que fije la Ley Nacional, independiente del poder político”. Además, precisó que “no es lo mismo un consejo consultivo, que se junta poco y no hace una tarea de contralor de como están funcionando las instituciones”, a la propuesta que presentó ella, que prevé incluso la participación de universidades y público en general.
Montero lamentó que “obras recientemente hechas adolecen de la calidad necesaria, pues los deterioros son importantes en trabajos que no tienen más de dos años”, aunque consideró que el problema más serio está centrado “en la escasa o nula planificación de acciones que sirvan para que las personas con padecimiento psíquico puedan recuperarse o tener una calidad de vida digna”.
Sobre la situación actual de Oliva, la legisladora entendió que es preocupante “la falta de recursos humanos”, como así también la precarización de los mismos. “Hemos avanzado pero que aún falta mucho para lograr los objetivos que las leyes nacionales y provinciales promueven”.
Igualmente, resaltó que “de todos, es el que peor está. Hay malestar desde el punto de vista institucional. Es el más grande, con cerca de 500 pacientes, y no se puede encarar una transformación sin el equipo de salud a la par. En términos de obras, es un horror. El Gobierno se jacta de que están haciendo obras pero en 2011 prometió 80 millones de pesos de inversión que no hizo. Los pacientes no tienen nada para hacer, desarmaron los talleres de la noche a la mañana”.
Consultada sobre cómo encontró la colonia bellvillense, reconoció que en 2013 “era el horror”, aunque en la actualidad “está bastante bien. Fue el que tuvo más exposición pública entonces las principales inversiones se hicieron ahí, no sólo en obra pública sino dentro del equipo del hospital. Incluso se discutieron nuevas estrategias. Hoy tuvo mayores avances”, aunque lamentó que las obras realizadas “son de malas calidad”.
Acerca de la creación del órgano que impulsa, entendió que será efectivo “sólo si tiene absoluta independencia del poder político y garantiza en su seno la representación de los distintos actores que entienden en materia de salud mental. Sólo con compromiso conjunto podremos hacer realidad lo que la letra de la ley nos obliga”.
Con relación a la postura que tomarán las demás bancadas ante la iniciativa que impulsa, entendió que la oposición reconoce el trabajo realizado y acompañarán la iniciativa, “aunque el oficialismo no está dispuesto a debatirlo. Tuvieron una postura de tapar el sol con las manos. Si todo está bien, por qué no quieren un órgano de revisión”.
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El organismo, entre otras funciones, tendría como premisa la búsqueda de información para conocer las condiciones de tratamiento, el control de derivaciones, y el pedido de intervención judicial ante situaciones irregulares.
En diálogo con PUNTAL VILLA MARÍA, la legisladora recordó que recorre los centros médicos, especialmente aquellos vinculados a la salud mental (fue la denunciante del pésimo estado de la colonia bellvillense, en 2013) desde hace 6 años, y “sin dudas la situación no es la misma” merced a las inversiones y acciones realizadas por la Provincia, aunque las calificó de insuficientes.
Insistió en la necesidad de generar “un mecanismo de control, y que Córdoba tome lo que fije la Ley Nacional, independiente del poder político”. Además, precisó que “no es lo mismo un consejo consultivo, que se junta poco y no hace una tarea de contralor de como están funcionando las instituciones”, a la propuesta que presentó ella, que prevé incluso la participación de universidades y público en general.
Montero lamentó que “obras recientemente hechas adolecen de la calidad necesaria, pues los deterioros son importantes en trabajos que no tienen más de dos años”, aunque consideró que el problema más serio está centrado “en la escasa o nula planificación de acciones que sirvan para que las personas con padecimiento psíquico puedan recuperarse o tener una calidad de vida digna”.
Sobre la situación actual de Oliva, la legisladora entendió que es preocupante “la falta de recursos humanos”, como así también la precarización de los mismos. “Hemos avanzado pero que aún falta mucho para lograr los objetivos que las leyes nacionales y provinciales promueven”.
Igualmente, resaltó que “de todos, es el que peor está. Hay malestar desde el punto de vista institucional. Es el más grande, con cerca de 500 pacientes, y no se puede encarar una transformación sin el equipo de salud a la par. En términos de obras, es un horror. El Gobierno se jacta de que están haciendo obras pero en 2011 prometió 80 millones de pesos de inversión que no hizo. Los pacientes no tienen nada para hacer, desarmaron los talleres de la noche a la mañana”.
Consultada sobre cómo encontró la colonia bellvillense, reconoció que en 2013 “era el horror”, aunque en la actualidad “está bastante bien. Fue el que tuvo más exposición pública entonces las principales inversiones se hicieron ahí, no sólo en obra pública sino dentro del equipo del hospital. Incluso se discutieron nuevas estrategias. Hoy tuvo mayores avances”, aunque lamentó que las obras realizadas “son de malas calidad”.
Acerca de la creación del órgano que impulsa, entendió que será efectivo “sólo si tiene absoluta independencia del poder político y garantiza en su seno la representación de los distintos actores que entienden en materia de salud mental. Sólo con compromiso conjunto podremos hacer realidad lo que la letra de la ley nos obliga”.
Con relación a la postura que tomarán las demás bancadas ante la iniciativa que impulsa, entendió que la oposición reconoce el trabajo realizado y acompañarán la iniciativa, “aunque el oficialismo no está dispuesto a debatirlo. Tuvieron una postura de tapar el sol con las manos. Si todo está bien, por qué no quieren un órgano de revisión”.