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"Soy diablo, pero Colón es para quedarse a vivir"

En Arroyo Cabral, Lucas Morre encontró rápido el reconocimiento que le estaba faltando en Yrigoyen, y vuelve a ser campeón en 2006. “No sentí la mochila que tenía en mi pueblo, me sentía libre para jugar y me fue bien de arranque”.

Declaró: “Fue fácil salir campeón con el equipo que había y los grandes DT. El primer título fue con Amadeo Perossi y los otros dos con Leonardo Comba”.

Igual, agregó: “Me fue bien porque me identifiqué rápido con el hincha de Colón. Es un club para quedarse a vivir, muy futbolero y muy grande y humilde”.

Remarcó: “Hice varios goles en los clásicos, y ese sabor que tiene el duelo del pueblo no tiene precio para ellos. Fui capitán allí”.

“Hasta 2010, los rivales iban a nuestra cancha a perder. Si hubiese querido, te aseguro que hubiese ganado más títulos en Colón, porque me buscaron, pero quise volver a mi pueblo en 2007”, dijo.

Precisó: “El secreto era el grupo. Tenían una base de jugadores espectaculares como ‘Mono’ Giraudo, Diego Marín, ‘Lungo’ Abate Daga, ‘Machungo’ Mansi, Gustavo Cardona. Hoy me hablo siempre con ellos, son mis amigos del fútbol y de la vida”.

Su segunda casa del fútbol

En Colón consiguió el respeto como jugador y al ganar la Copa Challenger, ese nombre que tiene en la Liga. “Fue y será mi casa Colón. Me siento tan cómodo en Colón, que podría ir a jugar y también sentarme a comer con todos”.

Sostuvo: “Mirá que había cierta pica entre Yrigoyen y Colón, porque habían jugado varias finales y semifinales. Pero la gente del fútbol sabe reconocer a los que dejan todo por la camiseta”.

“Ganar títulos en Colón fue como taparle la boca a varios en Tío Pujio. No necesitaba demostrar nada, pero hasta que no gané el bicampeonato en 2016 con Yrigoyen, no sentía ese afecto que me daba la gente de Colón. Ahora sí”, afirmó.

Agregó: “Nadie me recriminó nada en Yrigoyen. Pero tenía un peso encima, y en Colón era libre”.

“No me voy a olvidar nunca del primer campeonato que gané en Colón con Perossi en 2006. Lo ganamos en forma invicta”, resaltó.

Aquel DT del colegio Trinitarios lo consagraba por segunda vez en su Liga. “Perossi está en el podio de mis técnicos, junto a Germán Vicario y Leo Comba, con quien gané los otros 2 títulos en Colón”.

Remarcó: “Perossi me decía que fuera creativo por izquierda, y no me hiciera problemas por volver. Si lo tenía atrás a Cardona, un animal. Andrada, Marín y Fernández me la hacían fácil, y con Gabetta jugábamos de memoria”.

Señaló: “A mi hermano le dije que me había echado de Yrigoyen, y le dimos la vuelta con Gabetta. Jugaban Giraudo; Pedernera, Piccotti, Mansi y Cardona; Gabetta, Aris y yo; ‘Pelé’ Andrada; Marín y Cristian Fernández. Junto al Yrigoyen de 2011 de Comba, y el del bicampeonato en 2015 de Vicario, los mejores 3 equipos de mi vida”.

Sus siguientes dos estrellas

Morre recordó: “En 2007 y 2008 regreso a Yrigoyen y salimos subcampeones con Germán Vicario. Vuelvo en 2009 a Colón y salimos campeones con Leo Comba. Después repetimos en 2010 y perdimos la final del Provincial con Jorge Ross en el Kempes. Esa es mi deuda pendiente: un Provincial”.

Destacó: “Leo Comba es muy profesional para esta Liga. Tengo una gran relación y sus equipos volaban. Fue un gusto integrar esos equipos de Colón. A esa base con el ‘Mono’ Giraudo, Cardona, Mansi, Lupo nos sumamos con Diego Gabetta, y jugaron Chocobares, Sandrone, ‘Chino’ Moyano, Carranza, Lucas Giménez”.

Aclaró: “Los pibes de ahora no son como nosotros. Yo esperaba que se bañaran Cardona y Aris, para después, si sobraba agua caliente, entrar. Los pibes ahora te cortan el agua y te cagan a palos”.

Finalmente, subrayó: “Me tocó perder una final con Colón contra un gran equipo de Alumni en 2014 con Martín Conti, otro DT que sabe y conoce a los pibes. Se nos negó una semifinal rara luego con Rivadavia por penales. Soy diablo, pero a Colón lo llevó en el corazón”.